Revista Libros
Tengo que confesarles algo terrible… Cuando supe que Silvia estaba muriendo, no me sentí demasiado triste. Es Posible que esto pueda sonar un poco cruel, especialmente por venir de un médico. Pero es que no puedo pensar en ella sólo como una paciente más. En realidad, cuando tuve noticias de que iba a venir a verme después de todo este tiempo, casi imaginé que iba a tratarse de un acto de reconciliación.Me pregunto qué ideas cruzarán por su mente. ¿Acaso considera este inminente encuentro nada más como una tentativa desesperada por salvar su vida? O tal vez, antes de que caiga sobre ella la oscuridad definitiva, ¿anhela verme una vez más tanto