el AMOR de tus vidas

💞Tantas Vidas, Tantos Mundos, Tantos Siglos y COINCIDIR 💞El amor de tus vidas

EL ENCUENTRO CON EL AMOR DE TUS VIDAS

¿Alguna vez se ha cruzado con alguien y ha sentido una sensación de familiaridad, una especie de reconocimiento que, pese a no ser comprendido,  nos impulsa a intentar detener el tiempo y disfrutar de ese instante para siempre?
Probablemente ha experimentado este sentimiento y no supo explicar con palabras todo lo que le pasó por su ser. 
Nuestra alma encarna en diversas vidas, distintos tiempos y diferentes mundos. En cada vida, juega un rol particular, una historia de vida que tiene una misión por cumplir, lecciones que aprender, karmas que sanar y experiencias por vivir. Todo esto forma parte de un plan que el mismo ser diseña antes de bajar al plano de la tercera dimensión.
En cada vida, el alma interactúa con otras almas que también están realizando su propio recorrido, su propio proceso. Hay encuentros que se producen entre almas que son muy significativos, cargados de historias y emociones que superan lo que puede haberse compartido en tan solo una vida. Esto es debido a que dichas almas, ya han sido partícipes de la la historia álmica de la otra y al verse, aunque no logren comprenderlo conscientemente, se recuerdan.
Cada vez que encarnamos, los datos almacenados de vidas pasadas nos acompañan aunque nosotros lo desconocemos. Diremos que al nacer, creemos que lo hacemos con un disco rígido vacío, pero en realidad, la información contenida está encriptada. 
La persona transita su vida, con las singularidades propias de la existencia.  Hasta que un contacto inesperado, ofrece una clave secreta que comienza a desencriptar, todos los datos de vidas pasadas que nuestro inconsciente mantenía silenciosamente almacenados.
El sujeto percibe algo pero no puede describir qué es realmente. Su corazón en ese instante se detiene, su ser se moviliza de pies a cabeza, sacudiendo cada plano de su existencia. Olores, recuerdos, sensaciones, visiones, emociones, pensamientos, lugares y experiencias han comenzado a actualizarse en un segundo plano. Pero la persona no es capaz de decodificar todo lo que está sucediendo, simplemente porque se está dando a una velocidad que el tiempo y el espacio de nuestra dimensión lo impiden. Sin embargo, la activación de datos está sucediendo, el corazón comienza latir con todas sus fuerzas, para que el contacto no pase desapercibido. Desde ese momento, ya nada será lo mismo. 

Testigo del encuentro entre dos almas gemelas

El encuentro entre dos almas afín, que se corresponden en el amor, puede darse de múltiples maneras. Las almas que estás destinadas amarse simplemente se cruzan vida tras vida, porque hay algo que las atrae, que las une, que las mueve a buscarse, y en el mejor de los casos a encontrarse.
Brian Weiss es un prestigioso psiquiatra que vio reencontrarse a dos almas gemelas en el sillón de su consultorio. El fue participe de un encuentro, esperado, inevitable entre dos seres que se amaban más allá del tiempo y el espacio.
Elizabeth llega a la consulta tras conocer que Weiss, realizaba terapias regresivas que podrían permitirle conectar con madre fallecida, a quien no dejaba de extrañar ningún día desde que había partido. Su vida laboral exigente habían logrado subirla en una vertiginosa montaña rusa que no le daba tiempo a parar para pensar ni sentir, mucho menos para enamorarse.
Pedro, estaba en la ciudad por temas de negocio y aprovechó la ocasión para consultarle a Weiss sobre un dolor que lo aquejaba y que ningún médico podía curar.  Al mismo tiempo quería saber si podría tras la hipnosis volver a ver a su hermano. Este había muerto y aun no podía superar tal pérdida.
Hasta aquí nada que sorprenda a un psiquiatra. Pero todo cambió cuando sus pacientes comenzaron a relatar vidas pasadas donde coincidentemente, Elizabeth era parte de la vida de Pedro y Pedro parte de la de Elizabeth.
Weiss no supo que hacer al descubrirlo, las reglas de su profesión le impedían intervenir y hablar con un paciente de la terapia de otro. Sin embargo, temía que si no hacía algo al respecto ellos podrían perder la posibilidad de reunirse en esta vida. Por alguna situación, el era poseedor de una información que lo dejaba en un callejón sin salida. Por otra parte, él era muy consciente que no debía intervenir en el destino de la gente, pues esto iría en contra de la libertad de albedrío que cada ser posee y que el universo y todos sus actores deben respetar.

Diversos vínculos, el mismo amor

El encuentro entre dos almas gemelas se produce porque en su historia tienen escrito un mismo origen. Han sido hojas de un mismo bosque y eso hace que sientan una necesidad interna, un vacío que solo puede colmar el encuentro con ese ser con el que han compartido un sin fin de experiencias a lo largo de la historia.
Ser parte de un mismo bosque les hace compartir un sentimiento de familiaridad que se acrecienta cuando se ha sido parte de un mismo árbol y cuanto más si se ha compartido la misma rama. La unión es más intensa. Imagine ahora si usted se encuentra en una vida, con alguien con quien compartió el mismo tallo. Usted cree, que tal encuentro, ¿podría pasar desapercibido para ambos?
El amor es el mismo pero se manifiesta en diferentes expresiones vinculares. Es decir, no siempre el encuentro entre dos almas va ser desde el amor de pareja, también puede suceder como amor fraternal de padres e hijos, abuelos y nietos, hermanos, amigos. Incluso se produce entre miembros de especies diferentes.
En este momento me viene a la mente el caso, de una chica que cuidó de una mariposa a la que se le había lastimado su ala, lo que le impedía volar. Establecieron un vínculo estrecho e intenso. La chica le salvó la vida, y estuvieron juntas hasta que la mariposa finalmente murió. La vida de estos seres es realmente corta, pese a esto, los cuidados que recibió hicieron que sobreviviera aunque herida, durante varias semanas. Siempre prendida de la ropa de su heroína humana, que inclusive ideó un método para pegar su ala. 
Un caso famoso, es el de Nikola Tesla quien tenía un profundo respeto y cariño por las palomas. En particular había una que siempre lo visitaba y que el amaba profundamente. Dicen quienes estuvieran cerca de él, que jamás se enamoró ni quiso a nadie como lo hizo con aquella paloma...

QUIZÁS EN OTRAS VIDAS...

Algunos encuentros entre almas son intensos, el reconocimiento es mutuo y ambos eligen pasar el resto de su vida juntos.  En otros casos, el reencuentro es efímero, puede durar minutos, pero siempre deja un rastro y un aprendizaje que le permitirá al sujeto lograr un gran paso en su evolución álmica. 
Hay vidas en las que uno de los seres ha alcanzado una maduración espiritual y un despertar de consciencia que rápidamente le permite detectar a su alma gemela. Pero, el proceso del otro, muchas veces no está en la misma frecuencia y para este último la conexión no es vivenciada de la misma manera. Por respeto a su propia libertad y a las leyes y designios del universo, debe callar esperando que la otra persona sienta la activación del recuerdo. No debemos olvidar que es uno el que escribe un libreto antes de bajar y se somete también a las reglas de juego. Donde el otro quizás, no escribió nuestro nombre en su guion.
Hay casos, que la búsqueda incipiente existe pero nunca se produce la reubicación de nuestra alma gemela. Esas personas sienten en su corazón una búsqueda que los interpela pero que los deja lastimosamente con las manos vacías.
Finalmente existen situaciones donde el reconocimiento está, pero se ha llegado tarde al encuentro. Las almas sufren en silencio, por un amor prohibido impedido de lograr la fusión tan anhelada. 

Ricardo Arjona en su letra "Sin daños a terceros" retrata de manera exacta este desencuentro entre almas que, pese haberse reconocido y recordado, no lograron hacerlo a tiempo...

Justamente ahora, irrumpes en mi vida
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina,
tarde como siempre,
nos llega la fortuna.

Tú ibas con él, yo iba con ella,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sueños,
por miedo a quedar solos.

Pero llegamos tarde,
te vi y me viste.
Nos reconocimos en seguida
pero tarde, maldita sea la hora
que encontré lo que soñé,
tarde.

Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte,
tanto inventarte.
Tanto buscarte por las calles como un loco,
sin encontrarte.

Y ahí va uno de tonto, por desesperado,
confundiendo amor con compañía
y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja
te hace escoger con la cabeza,
lo que es del corazón.

Y no tengo nada contra ellos,
la rabia es contra el tiempo
por ponerte junto a mí,
tarde.

Ganas de huir,
de no verte ni la sombra,
de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla,
que nunca apareciste,
que nunca has existido.

Ganas de tocarte,
ganas de besarte,
de coincidir contigo y amarrarte en un abrazo,
de mirarte a los ojos
y decirte: Bienvenida.

Pero llegamos tarde,
te vi, me viste.
Nos reconocimos enseguida, pero tarde
quizás en otras vidas,
quizás en otras muertes.

Que ganas de rozarte,
que ganas de tocarte,
de coincidir contigo, golpearte con un beso,
de fugarnos para siempre...
Sin daños a terceros.

LAS ALMAS GEMELAS SE RECONOCEN MUTUAMENTE

Era una cálida noche de verano, Tolomeo asistió junto a su familia a un espactáculo local. De repente comenzó a escuchar que por el parlante anunciaban la llegada de una tal Neferet. Durante mucho tiempo, el vivió en otra ciudad, no sabía quien era esa popular Neferet que tanto arengaba el presentador. Era un nombre extraño pero sin embargo le resultaba algo familiar...
Por un instante su mente se trasladó a su adolescencia. y recordó que la novia de un amigo se llamaba así. Para cuando volvió su mente a la escena actual, Neferet danzaba frente a sus ojos. Su admiración fue directo a sus labios y al modo que ella mordía su labio inferior en una expresión que el definió: "Ella siente pasión mientras baila". Quedó capturado por sus movimientos pero sobre todo por aquella expresión de su boca.
4 años después, Neferet sufre un desperfecto en su hogar y llama solicitando que fueran a repararlo. Dos hombres aparecieron para intentar remediar el problema. Uno era conocido de ella, permaneció a su lado hablando de cosas banales. El otro entraba y salía del reciento procurando que todo funcione correctamente. 
Desde que lo vio por primera vez, no pudo dejar de encontrar una excusa para que con disimulo pudiera mirar hacia el lugar donde trabajaba muy concentrado aquel hombre. Había algo en él que le parecía cotidiano, sin embargo jamás se lo había cruzado. Terminaron el trabajo y se fueron. 
Luego de aquel día volvieron a cruzarse 2 veces más. La confianza que habitaba entre ellos hacía que su diálogo fluyera con total comodidad como si se conocieran desde hace años. Tolomeo terminaba su trabajo pero permanecía sentado escuchándola. Había algo que lo detenía allí pero no podía describir que era. Ella en silencio percibía la misma sensación.
Alguna escasas veces se cruzaron por la calle, ambos sentían que su corazón se detenía y al instante estrepitosamente comenzaba a latir como dando saltos que harían que este se desprendiese del cuerpo.
Neferet un día tuvo una enorme discusión con su ex pareja y pidió al universo una señal para volver a ser feliz, ese hombre la había lastimado y humillado durante años y sentía que nada tendría para ofrecer pues su existencia ya no valía nada. Luego de tal pedido continuo con su vida habitual. Al día siguiente, un desperfecto hogareño la obligó a cambiar todos su planes, esperando que fuesen a repararlo.
Tolomeo, llegó a su oficina, ordenó sus planillas y se encontró con un pedido a nombre de Neferet. La primer visita que estipuló para aquella jornada fue a su casa. Cuando Tolomeo ingresó a la casa de Neferet la sintió muy compungida, la escuchó y en confianza le admitió estar pasando por la misma situación.
Hasta el momento, nunca habían hablado de sus vidas privadas, pero ese día expresaron cómo sus ex parejas había dinamitado muchos de sus proyectos, pues en ambos casos los habían desvalorizando durante años. Los dos estaban desnudando sus heridas. La charla amena entre dos desconocidos parecía en verdad, el reencuentro de dos personas que se conocían desde siempre y que estaban viviendo vidas paralelas.
Al despedirse, Neferet lo acompañó hasta la salida y le pronunció vacilante una frase que salió de su boca pero que ni siquiera ella detectó que era lo que expresaba. Tolomeo se volvió y le pidió que la repita, Neferet la expresó ahora con un tono de voz más fuerte, al punto que ella también lo oyó: "Escucha tu corazón".
Cuando dos almas se reconocen dicen que el que habla es el corazón. Neferet sintió una necesidad irrefrenable de decirle que oyera a su corazón. Ella ya lo había reconocido. Para ese entonces, Tolomeo ya había escuchado el susurro de su corazón diciéndole es ella.
(*) esta historia es basada en un hecho real, sólo se modificaron sus nombres. 

Siomara Gauna
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