¡Hola!, ¿cómo están?. He querido dedicar el primer post de 2011 al enigmático y sensorial satélite en sus inusuales fases lúdicas, en donde muchos hombres son tocados por la ilusión, el ensueño, el embrujo y, la desilusión de un romance. La Luna es la celestina de pasiónes y deseos prohibidos; es la eterna compañera de aquellos quienes aman y, de otros que sienten fallecer de desamor, desdén y, en el paroxismo miran al cielo en busca de la dama solitaria desde tiempos milenarios. Las civilizaciones la han adorado atribuyéndole influjos benéficos o maléficos sobre los elementales terrenales, el agua, el viento, o el fuego y, de todo ser viviente que provee fertilidad, abundancia, intemporalidad, fortaleza, amor o destrucción a la madre tierra. El hombre no es inmune al influjo lunar y lía sus emociones a ésta. La reina del mundo nocturno es la musa de artístas, escritores, músicos y poetas quienes han sublimado su presencia fabulosa mítica e inalcanzable; la cual no fue mitigada ni siquiera por Amstrong, el único hombre que ha visto la otra cara de la luna, logró romper la magia que despierta en quienes la admiramos, ese juego de seducción, incertidumbre, temor y, complicidad innato en los humanos, avivando la necesidad de comunicar y sentir. Es la fase del preludio donde el cortejo, el enamoramiento, en donde se recrean escenarios mágicos, instantes agradables de gozo y placer, con o por el ser amado. Las palabras se convierten en juramentos de amor expresando esperanza y deseos; teniendo siempre la luna como testigo silente. El enamorado convierte sus emociones en frases hechas canción y así las escuchamos:/"Luna díme tú si ella me quiere como yo la quiero a ella como tan solo se quiere una sola vez"/(Wilfrido Vargas);/"Yo no te pido la luna, tan solo quiero amarte quiero ser esa locura que vibra muy dentro de tí"/(Daniela Romo);/"¡Quédate conmigo esta noche! hagamos una fiesta bajo la luna llena"/(Roció Durcal);/"Te invito a tomar esta noche, un baño de luna a pasear de la mano y hablar de lo nuestro"/ (Melina León);/"Luna quiere ser madre y no encuentras querer que te haga mujer dime, luna de plata ¿qué pretendes hacer con un niño de piel?"/(Mecano);/"Si los hombres han llegado hasta la luna, ¿dime por qué no es posible nuestro amor?"/(G Santarosa). Son sentimientos que denudan al hombre de su vileza mostrándolo amoroso y vulnerable. La fase del Ludio es la enajenación del hombre disfrutando entregado pleno a su conquista confía cree y, espera amar y ser amado para siempre y lo expresa:/"Contigo aprendí a ver el otro lado de la Luna"/(Manzanero);/"Como amantes de luna llena perfumados en jazmín y azucenas. En brotes de luz que bañan sus auras en la oscuridad"/(Frank Quintero);/"Tengo tacones de aguja magnética. Para dejar a la manada frenética. La luna llena como una fruta no da consejos ni los escucha"/(Shakira);/"Deja volar tu mente entre el amor y el sexo bajo esta luna blanca danza feliz mi cuerpo hazme temblar el alma, furia, calma..¡quiero que me hagas el amor!"/(Ednita Nazario);/"Tú diste luz al sendero en mi noche sin fortuna iluminando mi cielo como un rayito, claro de luna"/(Los Panchos)/"La luna que nos miraba ya hacia ratito se hizo un poquito desentendida"/(Agustín Lara);/ "Luna, luna, sentado a tu lado ya tengo en el cielo mi luna"/(Francico Cespedes);/"Pues la luna como ninguna lo quiere y la luna como ninguna está con él pues la luna como ninguna se le entrega y le hace frente a lo que sea sólo la luna como ninguna lo quiere bien"/(G Trevi). La fase de postludio es el fin del amor, la tempestad de la traición tiene un sabor amargo a abandono, llega la muerte súbita del amor, desatando el odio que es una forma de amor triste, y se clama la justicia divina o sobrenatural sobre el ser que se ha perdido y se escuchan elegías:/"¿Quién dice que no duelen las huellas en la arena? tu huella el mar se la llevó pero la luna sigue ahí y, esa luna es mi condena. Mientras siga viendo tu cara en la cara de la luna"/( bacilos);/"Luna, tu que lo ves dile cuanto es que sufro Luna, y dile que vuelva, por que ya es mucho"/(Ana Gabriel);/"Noche de luna llena la hora es la del puñal como ladrones de sombras entramos buscando que una fantasía se haga realidad/(Yordano di Marzo);/"Yo quiero luz de luna para mi noche triste, para pensar divina la ilusión que me trajiste para sentirte mía, mía tú como ninguna, pues desde que te fuiste, no he tenido luz de luna"/(Luís Miguel); /"Te llevare por siempre aqui en mi alma eres el cien por ciento de mis sueños no vuelto a ver la luna y tú la guardas dentro del corazón con un te quiero"/.(Nelson Velásquez);/"¡Ay de mí! que esta maldita luna borre de mi pecho este dolor ¡Ay de mi! es la última noche que voy a sufrir por este amor"/(Diego Torres);/"noches de medialuna, triste fortuna que hoy tengo yo porque no está tu amor"/(Diveana). Es indudable el protagonismo de la luna en el amor y en la pena trascendiendo espacio y tiempo y, aunque el amor no sea eterno, la luna seguirá allí mientras hayan amantes. Les deseo un año de lunas crecientes; y evoquen su fase lunar más vívida.
Revista América Latina
EL AMOR EN PRELUDIO LUDIO Y POST LUDIO LUNAR