Numerosas
regiones del cerebro, asociadas con la recompensa y la motivación,
son activadas por el amor. Estos incluyen el hipocampo, el hipotálamo
y la corteza cingulada anterior. La activación de estas áreas
inhibe el comportamiento defensivo, reduce la ansiedad y aumenta la
confianza en la pareja romántica. Además, las áreas como la
amígdala y la corteza frontal se desactivan para reducir la
probabilidad de emociones negativas. En la medida en que se activa el
cerebro durante las primeras etapas de una relación romántica
parece influir tanto en nuestro propio bienestar y el éxito o
fracaso de la relacion. La oxitocina y la
vasopresina son las hormonas más estrechamente asociados con el amor
romántico, las
mujeres son más sensibles a la oxitocina y los hombres son más
sensibles a la vasopresina. En particular, la oxitocina y vasporessin
interactúan con el sistema de recompensa dopaminérgicas activadas
durante el amor romántico y esto crea una sensación placentera
gratificante. Las vías también están asociados con el
comportamiento adictivo, el comportamiento obsesivo y la dependencia
emocional que a menudo se observa en las etapas iniciales del amor
romántico. Ahora hay una serie de paralelismos
entre las respuestas fisiológicas entre el amor romántico y el
paternal. Por ejemplo, las regiones cerebrales activadas por el amor
maternal se solapan con las activadas por el amor romántica. En
concreto, las áreas de recompensa del cerebro que contienen altas
concentraciones de oxitocina y vasopresina se activan, mientras que
las regiones desactivadas durante el amor romántico incluyendo las
relacionadas con el juicio y las emociones negativas se desastivan en
el amor paternal. Pocas
cosas se sienten tan fácil como las primeras etapas del "amor
verdadero" o el amor que siente una madre por su hijo, pero la
realidad es bastante más compleja, una pantomima de hormonas y de
interacciones fisiológicas complejas hacen un poco mas maravillosa
esta relacion.