Este es un libro muy especial para mí, porque fue el primero que leí en el Kindle que Pablo y yo nos autoregalamos después de Navidades. Lo empecé el 27 de enero y lo terminé al día siguiente. Lo descargué gratis de Amazon, donde su autora, Nieves García Bautista, lo había autopublicado en octubre de 2012. Y justo mientras lo leía me enteré de que al día siguiente, el 29 de enero, lo publicaba la editorial Suma de Letras. Los datos de la ficha técnica del libro corresponden a la edición en papel, así como la portada, que me parece realmente preciosa y muy evocadora. ¿A vosotros no?
Descubrí esta novela en el blog de Irunesa En tus libros me colé y me faltó tiempo para descargármela y empezar a leerla y terminarla. Fue un descubrimiento buenísimo, una sorpresa muy agradable que sin duda os recomiendo a todos. Una historia deliciosa que se disfruta poco a poco, sorbo a sorbo, como el café.Después de leer Ofrenda a la tormenta, La Flor de la Argoma y Regreso a tu piel quería alejarme de la Historia y la magia y me apetecía muchísimo una trama contemporánea, cercana, sencilla, algo más corriente, del día a día. Y eso fue justo lo que encontré en esta obra. El protagonista de este libro no es un personaje si no un escenario, El confidente de Melissa, una cafetería pequeña, acogedora, cálida, llena de vida, de gente, de historias. Un sitio en el que todos querríamos refugiarnos del mal tiempo, de nuestros problemas, de nuestras preocupaciones, olvidándonos por un momento de nosotros y centrándonos en el resto de clientes. Y, cómo no, poco a poco vamos conociendo a algunos de esos clientes. Adela tiene 33 años y es una joven psicoanalista obsesionada con su trabajo, con el éxito profesional y con hacerle la vida imposible a Pablo, su ex marido, aunque para ello tenga que utilizar a Mateo, su hijo, como arma arrojadiza. Adela se hace la dura, la fuerte, es la cabeza de familia, tiene que sacar adelante a Mateo, pero también a su padre, que vive con ellos desde que su madre y su hermano murieron. La tragedia, la muerte, el dolor han golpeado brutalmente a su familia, pero a ella no le afecta. Se refugia en su consulta, donde pasa la mayor parte del día. Pero ya se sabe lo que dicen, la procesión va por dentro y Adela, en el fondo, es tan débil y vulnerable como los demás, aunque le cueste reconocerlo y asumirlo. Joaquín es el padre de Adela, un electricista jubilado que se recupera de un infarto mientras intenta sobrevivir a la muerte de su hijo y su mujer y pasa sus días sumido en los recuerdos y la nostalgia de una pérdida tan grande. Raquel es la mejor amiga de Adela. Es soñadora, romántica y nunca se cansa de buscar al hombre ideal, a su príncipe azul, aunque por el camino tropiece siempre en la misma piedra y nunca aprenda la lección. Intenta refugiarse en el trabajo y en rolletes esporádicos para huir de sus orígenes, de una familia humilde, desestructurada y de una complicadísima relación con su hermana y con su madre. Helia es una universitaria introvertida, tímida, no tiene amigos, le cuesta horrores relacionarse con la gente y su refugio son los libros y la informática, ya que ahora imparte un curso para la tercera edad. Nunca ha tenido novio y tiene la autoestima por los suelos. Odia a su padre con todas sus fuerzas y siente rabia e impotencia ante la pasividad y sumisión de su madre. Silke es una de las alumnas de Helia. Es una anciana especial y peculiar. Es de Estados Unidos, pero ha pasado gran parte de su vida en Ibiza. Es hippie, libre, bohemia y, por encima de todo, alegre, feliz, optimista, jovial, desenfadada y contagia su entusiasmo por la vida a todo el mundo. Miguel es el camarero de El confidente de Melissa. Un joven risueño, bromista, extrovertido, sociable, mujeriego que parece interesado únicamente en divertirse y ligar. Pero si algo nos enseña esta historia es que nada es lo que parece, que no podemos juzgar a nadie sin conocerle, sin saber nada de su vida, de su pasado, de sus miedos, sus ilusiones o sus problemas. Y eso es lo que hace la autora, descubrirnos poco a poco a todos los personajes de esta novela coral que con un lenguaje sencillo, ágil, nos engancha desde el principio y hasta el final con una historia urbana, contemporánea, fresca y fácil de leer pero, al mismo tiempo, con muchos mensajes entre líneas, muchas reflexiones y una gran profundidad. que nos deja muy buen sabor de boca.
La única pega que le puedo poner es que el final me ha parecido bastante predecible. Pero es una historia que os recomiendo porque deja muy buen sabor de boca. Si queréis descubrir a qué huele el amor, dejaros envolver por el sabor y el olor de un buen café. Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.