El amor en el siglo veintiuno puede ser complicado. Y lo es para nuestros protagonistas, que se sienten insatisfechos en una relación que parecía perfecta. La película toca, con amabilidad, pero certeramente, el tema de la entrada en la edad madura, la dinámica de las relaciones estables, y la búsqueda de una felicidad plena que parece eludirnos. Una comedia romántica que puede ser tachada de previsible y a la que le sobra algo de metraje, aunque resulta afable y entretenida. Sin duda lo mejor son las interpretaciones de Ricardo Darín y Mercedes Morán, grandes profesionales que trabajan con soltura y naturalidad, cuya química entre ellos que funciona de principio a fin.
Puntuación @cineEnCines: 7/10