Revista Coaching

El amor no se paga

Por Candreu
El amor no se paga
Otra semana cargada de aviones, aves, coches de alquiler y un montón de sesiones. Inolvidables la del viernes con Makeateam para el equipo médico de Mutua Universal en Barcelona y la de la víspera para la gente de la ONG Need-Ü. El salón de actos de la Parroquia de La Paz de Barcelona se quedó pequeño con más de 400 jóvenes, y menos jóvenes con los que disfruté como un loco en la sesión y en el coloquio posterior.
Cuando la gente dice que la juventud está perdida y que no tiene valores, me revelo. Ahí fuera hay una juventud estupenda, formada, con ganas, con ilusión, con valores, con grandes virtudes. Cientos de ONGs como Need-Ü están formadas por gente joven que, muchas veces al amparo de Parroquias, realizan sus labores de voluntariado en las zonas más deprimidas de nuestras ciudades. Y ese trabajo que realizan con los más desfavorecidos, no tiene precio.
Cuentan que el santo Joneyed acudió a La Meca disfrazado de mendigo. Estando allí, vio cómo un barbero afeitaba a un hombre rico. Al pedirle al barbero que le afeitara a él, el barbero dejó inmediatamente al hombre rico y se puso a afeitar a Joneyed. Al acabar no sólo no quiso cobrarle sino que además le dio una limosna.
Joneyed quedó tan impresionado que decidió dar al barbero todas las limosnas que pudiera recoger aquel día. Un acaudalado peregrino se acercó al santo varón disfrazado y le le entregó una bolsa llena de oro. Joneyed fue aquella tarde a la barbería y le ofreció todo el oro al barbero.
Pero el barbero indignado le gritó: "¿Qué clase de santo eres? ¿No te da vergüenza pretender pagar un servicio hecho con amor?"
Y es que el amor verdadero no pide recompensa. La grandeza del amor auténtico radica en que su meta es la persona amada y no la recompensa que se pueda obtener. ¿Amas a alguien , al menos a una persona, sin esperar nada -nada- a cambio?

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