El amor y el miedo
El otro día escuché decir que el mundo está regido por dos grandes poderes: el amor y el miedo. Todo se reduce a eso. Ya una vez les hablé de mis terrores, de lo que me paralizaba cuando era pequeña y de cómo, con los años, he sabido gestionar este sentimiento. Pero aún hay motivos que me hacen temblar y perder la perspectiva.
Hoy el miedo está al acecho, listo para aparecer, siempre que afecta a las personas que quiero. No me suelo obsesionar con esto, soy afortunada, soy Prósperaenmedio, pero a veces hay historias cercanas que te tocan de lleno, que te hacen tambalear y te tumban con un impacto devastador.
Foto: reflexionesdelavidak.blogspot.com.es/
Cuando los protagonistas de estas historias son niños, el horror predomina sobre todo lo demás, creo que esto se acentúa desde que soy madre. Si el que alberga algo terrible en su cuerpecito es un niño, cuando no sabes si esa criatura podrá vencer el mal que crece en su interior, cuando gente a la que quieres se enfrenta a un tsunami brutal en su vida… Las emociones se confunden. Sale el egoísmo y dices: gracias porque los míos están sanos. La incertidumbre te golpea buscando razones: ¿por qué? La fe, si la tienes, desaparece: ¿por qué? La esperanza pende de un hilo y el consuelo no consuela. El miedo te domina y sólo te queda el amor para hacerle frente.