Al principio había dejado pasar esta novela. El cúmulo de lecturas pendientes era notable y había quedado fuera de la lista. Pero cuando empiezas a ver muchos comentarios favorables de una novela como ésta y además te encuentras con que tampoco es demasiado larga, lo cual en ocasiones se agradece, hace que cambies los planes y te decidas por su lectura.
LA AUTORA
Imma Monsó publicó su primera novela, Nunca se sabe (Premio Tigre Juan 1997), en 1996. Con ella obtuvo un gran éxito de público y crítica, y la siguieron Como unas vacaciones (Premi Prudenci Bertrana, Premi Cavall Verd) y Todo un carácter (2001). Ha publicado los libros de cuentos Mejor que no me lo expliques (Premi Ciutat de Barcelona 2003) y Marxem, papà. Aquí no ens hi volen (2004, «Vámonos, papá. Aquí no nos quieren»). Sus novelas más recientes son Un hombre de palabra (2006, premios Salambó, Terenci Moix y Maria Àngels Anglada a la mejor novela en catalán del año), Una tormenta (2009) y La mujer veloz (2012, premio Ramon Llull).ARGUMENTO
El aniversario, es el inquietante relato de una pareja en crisis que celebra su aniversario de una manera muy especial: dentro de un coche en mitad del bosque.La pareja, de unos cuarenta años, va conversando mientras sube en coche una carretera de montaña. Solo él sabe hacia dónde se dirigen, porque el «regalo» sorpresa que quiere ofrecerle consiste en algo que lleva preparando desde hace mucho tiempo, en un intento desesperado por sorprenderla y resultar imprevisible a ojos de ella. Son una pareja bien avenida; sin embargo, ella no parece muy enamorada. Paralelamente, dos niños salen a jugar al bosque. ¿Tienen alguna relación con la pareja?
¿Cómo y cuándo se cruzarán sus vidas? En este magistral thriller, Imma Monsó ha conseguido destilar la esencia sobre la intimidad de una pareja, sobre lo que es el amor y dónde se encuentran sus límites.
MIS IMPRESIONES
En El aniversario nos vamos a encontrar con una pareja que llevan muchos años casados. Los hijos han crecido, y poco a poco han ido cayendo en la rutina, a la vez que se va produciendo más distanciamiento entre ellos. Por si fuera poco en las últimas semanas ni siquiera se hablan, sólo se dejan notas, así que con motivo de su aniversario el marido decide dar una sorpresa a su mujer y le propone un viaje, algo que ella acepta en un intento de arreglar las cosas. Un viaje durante el que le hará un regalo.También nos vamos a encontrar a unos niños que juegan a dar vida a las historias que leen. La última que tienen entre manos es Moby Dick y uno de ellos ha encontrado el escenario idóneo revivir una de las escenas de la novela.
Dos historias que se van alternando y que, aparentemente, no tienen nada en común, en las que nada nos indica el punto en el que convergerán. Pues si hay algo que puede intuir el lector con muchas novelas a sus espaldas, es que habrá un punto donde se encuentren, algo que las una, pero tendremos que avanzar bastante en la lectura para encontrarlo, para ver de que manera están unidas tal y como aventurábamos, y que lo harán de una manera que seguro en ningún momento podríamos habernos imaginado.
Durante el inicio de la novela estaba desconcertada. Según iba leyendo estaba confundida por lo que me estaba encontrando, no era lo que había creído intuir que iba a hallar en esta novela. Me estaba encontrando una novela con un ritmo más bien lento en la que en un ambiente opresivo, inquietante y turbador se nos mostraban las emociones, los conflictos y los recuerdos de sus personajes.
Imma Monsó nos va a sumergir en el perfil psicológico de unos personajes peculiares. Por un lado tenemos un matrimonio formado por dos personas muy diferentes entre sí: ella con mucha imaginación y una gran vida interior, él es una persona un tanto cuadriculada, previsible y sin lugar a la improvisación.
Por otra parte tenemos a Guillem y a Mateu los dos protagonistas de la otra historia. Guillen es un gran lector, atrevido, está siempre imaginando, viendo la manera de dar vida a las historias; Mateu le sigue pero es más cauteloso, podríamos decir que es el que mantiene los pies en la tierra, el anclaje con la realidad.
Como vemos entre las dos parejas protagonistas de ambas historias existe un cierto paralelismo.
Además Imma Monsó va creando poco a poco y con gran habilidad, un ambiente en el que nos vemos totalmente sumergidos y del que vamos a ser partícipes de tal manera que nos va a parecer estar compartiendo no sólo el espacio físico, sino las sensaciones, la tensión, el miedo.
Y es que no es necesario un ritmo trepidante para crear un thriller, como así lo deja patente Imma Monsó. Porque en El aniversario, con su ritmo pausado, nos vamos a encontrar un thriller psicológico en toda regla que llegados a un punto de la narración nos dejará pegados a sus páginas, con sus sorpresas, sus giros inesperados, con la tensión que emana de la situación, de las palabras y de los silencios, en el que crearemos nuestras propias teorías que seguramente se irán al traste, una tras otra. Yo por lo menos ni en lo más remoto hubiera averiguado por donde iban los tiros.
Además Imma Monsó a través de su narración intimista, en la que hace gala de una prosa cuidada y evocadora, nos llevará a la reflexión sobre distintos temas, entre ellos: la pareja, como el paso de los años y la rutina puede hacer mella en ella, sobre la monotonía que se suele instalar en la misma y la necesidad de salir de ella, el miedo a lo desconocido o a lo que no podemos controlar, como a veces es peor lo que imaginamos que lo que es en realidad, etc.
En El aniversario, Imma Monsó nos demuestra como se puede tejer un buen thriller de una manera diferente a lo que estamos acostumbrados.
Sin ningún tipo de dudas os recomiendo esta lectura.
FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO