En la madrugada del día 23 de enero de 2.012, hace unas horas, comenzaba oficialmente el Nuevo Año Chino, que este año será liderado por El Dragón, tras los años del Tigre (2.010) y del Conejo (2.011).
Por este motivo me personé, el pasado sábado, hasta la madrileña Puerta del Sol, el lugar en el que este colectivo había convocado el inicio de sus caravanas de celebraciones.
De los doce animales que componen el Horóscopo Chino, El Dragón es el único mitológico o ficticio, que no existe en la naturaleza, por este motivo se le presupone una fuerza extraordinaria, una energía superior, un poder prodigioso...
A diferencia del mal augurio que supone para el Calendario Inca, los chinos prevén que este año será muy intenso. Para ellos, muchas de las cosas que comiencen este año terminarán recalando en buen puerto. Será un año de cambios y se pondrán en marcha multitud de nuevos proyectos, con todas las posibilidades de acabar exitosos, fundamentalmente para los nativos de este signo.
Para mí, que nací en el año del Jabalí, el del Dragón es un año del que solo puedo esperar buenas noticias y la resolución del corolario de excelentes augurios con el que se inicia.