
Este otoño está siendo el otoño de las garcetas grandes (Egretta alba). Hace poco mas de una década, esta especie era una rareza que se presentaba muy de vez en cuando en la Península Ibérica, pero en los últimos años las citas de ésta garza blanca, ligeramente más grande que una garza real, han aumentado considerablemente, confirmándose la reproducción en varios humedales.

Desde finales de verano se ha observado un paso espectacular de esta especie, en algunos casos formando grupos de mas de 20 ejemplares juntos. Muchas de estas aves continuaron su migración pero algunas se quedaron entre nosotros.
Ayer por la mañana, una garceta grande descansaba después de una sesión de pesca en el río Nalón, a la altura de Trubia. La gran abundancia de peces en ese tramo, sobre todo bogas y leuciscos introducidos en los embalses de aguas abajo, le proporcionará suficiente alimento durante su estancia.
