Revista Diario
No tenía pensado escribir nada más este año. De hecho la última semana ha sido un poco de locos entre conciliación, puzzle de horarios y un poquito de nostalgia, bajón emocional y varias cosas con las que no os voy a aburrir. Pero a veces la inspiración llega así sin más o más bien por alguna razón.
En los últimos días también he recibido algún que otro mensaje de las mamás blogueras que he conocido en los últimos meses que me han hecho reflexionar. Empecé este blog el año 2010 pero no fue realmente hasta este año que termina que empecé a experimentar realmente momentos inolvidables con tod@s vosotr@s.
Tener un blog (bueno tres) me ha absorvido mucha parte de mi tiempo libre, sobretodo tiempo de sueño cuando mis pequeños dormían en la habitación de al lado tras largos días de emociones. Pero ha valido la pena. He conocido a madres que me demuestran que la maternidad hace grandes a las mujeres.
En este tiempo me he sumergido también en la lectura de mujeres que en el pasado lucharon porque nosotras tuvieramos todo lo que tenemos. Quería saber realmente qué pensaban aquellas Señoras, en mayúsculas, fueran damas de la aristocracia o trabajadoras incansables en el hogar y en las fábricas. Me he dado cuenta que aun nos queda mucho camino por recorrer pero aquellas voces que desaparecieron hace tantos años y las voces de las que aun estamos por aquí revelan palabras sabias e inteligentes.
Si una cosa he aprendido en este tiempo como mamá bloguera es que hemos de estar orgullosas de ser MADRES y luchar por el gran don que tenemos: La MATERNIDAD. Y en ese sentido, vamos por el buen camino.
Espero tener fuerzas, al menos un año más, para seguir manteniendo mis tres blogs y poder leer tantas y tantas historias emotivas, divertidas, entrañables, geniales, con las que me deleitáis vosotras, todas aquellas mamás blogueras, que he conocido en los últimos tiempos.
Que tengáis un feliz 2012.