Es curioso que los señores políticos en general y algunos en particular (sin ser políticos), llegan a una conclusiones que me dejan un poco atónito.
Me refiero en este caso al Presidente del Tribunal Supremo Carlos Lesmes. Me deja bastante frío que diga por ejemplo en una entrevista en el periódico que dirige Caño, es decir El País, publicada el 26 de agosto de 2014 lo siguiente, que sirve de titular: "El antídoto contra la corrupción es abrir las puertas y ventanas de las instituciones".
Desde luego, creo que esta persona (no lo dudo), habrá querido decir que hay que abrir ventanas y puertas para sacar toda la mierda en forma de polvo muy sibilino e incrustado en los mimbres que constituyen las instituciones.
No me puedo creer de ninguna manera que abriendo las susodichas ventanas y puertas se quite toda la vergüenza, empezando por la Corona, si, de esta España que cada vez está más desmejorada, por mucho que se empeñe el actual Gobierno de España.
Carlos Lesmes, este señor que es el máximo representante de la justicia dice cosas que me dejan helado, como por ejemplo: "Es mejor el Parlamento para la elección de vocales del Poder Judicial".
¿Cómo es posible que esta máxima figura de la justicia diga tamaña barbaridad? Y no digamos cuando suelta la siguiente frase: "Inhabilitar a un partido por financiación ilegal es excesivo".
Mire usted, Carlos Lesmes, siendo como es Presidente del Tribunal Supremo y también del Consejo General del Poder Judicial, creo que debería de medir un poco más sus palabras.
A sabiendas que no me va a contestar, a este señor le pregunto: ¿Cree que la elección por el Parlamento de los vocales del Poder Judicial, es lo más democrático para dejar bien separado el poder judicial?
De todas formas espero una respuesta inteligente, aunque se que no la tendré. Prepararé el antídoto.