El antifaz, una historia de amor

Por Ninisse desde ChileEllos se amaban, pero un terrible accidente la dejó sin memoria. La última vez que lo reconoció él llevaba un antifaz color rojo ya que habían ido a una fiesta de disfraces. Al regreso de esa fiesta sucedió el terrible accidente automovilístico. Él quedó con contusiones y un brazo roto, pero ella perdió la memoria completamente. El triste enamorado intentó de todo para que su amada lo recordara, pero nada funcionaba. Hasta que un día, para hacerla reír, se pone el antifaz que había usado en aquella fiesta. Ella lo mira detenidamente y emocionada comienza a acariciarlo. Él pensaba que su amada había recuperado la memoria. Pero al otro día, al volver sin el antifaz, todo volvió a ser como el día anterior. 
Al recordar lo sucedido con el antifaz, decide ir en su busca y promete usarlo día a día para hacer feliz a su amada aunque sea por un breve tiempo. Pero, hay un inconveniente, la enfermera le prohíbe entrar objetos a la sala de la paciente, puesto que además de la pérdida de memoria había sufrido una gran herida en su abdomen y una infección podía traer malas consecuencias. Él le explica lo sucedido con el antifaz y la enfermera decide construir uno similar, pero con materiales más higiénicos. Al otro día, el eterno enamorado hace el intento con el antifaz falso, pero su amada se pone a llorar desesperadamente y lo rechaza, ese no era el antifaz de su amado. Él, muy inquieto por lo sucedido, decide ponerse el antifaz original y al hacerlo ella lo abraza fuertemente. Desde ese instante, todos los días, él entraba a la sala con el antifaz que la enfermera permitía, pero astutamente llevaba escondido el antifaz que reconocía su amada. Así pasaron los meses y afortunadamente ella va recuperando la memoria poco a poco, recuerdo a recuerdo, y cuando la recupera definitivamente le pide a su novio ir una fiesta de disfraces.