Víctor Manuel militaba en el Partido Comunista como uno de los cantantes españoles de mayor éxito del tardo y postfranquismo, y sin embargo su vida explica la larga duración de la dictadura, de la que fue hagiógrafo como tantos autoproclamados opositores.
A sus 67 años, y tras muchos éxitos, algunos junto a su mujer, la también cantante y actriz Ana Belén, va a recibir en su Asturias natal un homenaje multitudinario con motivo de sus 50 años en la música, en el que aparecerán artistas como Joan Manuel Serrat, Miguel (antes Mike) Ríos, Wyoming, Joaquín Sabina, Luis Eduardo Aute, el cubano Pablo Milanés…
Les une el autoproclamado antifranquismo, pero también que frecuentemente colaboraban con el régimen, aunque Víctor Manuel no quiera recordarlo: su canción de 1966, hace 48 años, “Un gran hombre”, está dedicada a Franco.
Dice, por ejemplo, “Vivo feliz en la tierra que aquél levantó. Gracias le doy al Gran Hombre que supo alejar esa invasión (comunista) que la senda venía a cambiar”.
Debe recordarse para no falsear a la historia, como todos los nacionalismos: la mayoría de los españoles no se oponía, incluso apoyaba al régimen.
España estaba llena de víctor manueles, supervivientes de la guerra civil o la primera generación tras estos, que estaban convencidos de que Franco les había traído paz y prosperidad.
Por eso el cantante, pese a los fusilados por el régimen en su familia, le cantaba al dictador al que ahora dice detestar.
Igual que Pablo Milanés es castrista, aunque cuando caiga el comunismo cubano dirá que siempre había sido opositor.
O como Javier Bardem y Penélope Cruz, firmantes de un manifiesto judeófobo del que luego se retractaron, no vayan a perder los ingresos de Hollywood.
Dinero y tranquilidad mueven la farándula.
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SALAS