l presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se disculpó el viernes por sus recientes comentarios calificados como antisemitas en los que sugirió que la persecución histórica de los judíos fue causada por su “conducta social” relacionada con los préstamos monetarios con intereses.
JACK KHOURY
“Si la gente se sintió ofendida por mi declaración, especialmente personas de la fe judía, les pido disculpas. Deseo asegurar a todos que esa no era mi intención y reiterar mi pleno respeto por la fe judía, así como por las otras religiones monoteístas”.
“También deseo reiterar nuestra condena del Holocausto, como el crimen más atroz de la historia, y expresar nuestra simpatía por las víctimas”, dijo.
“Del mismo modo, condenamos el antisemitismo en todas sus formas y confirmamos nuestro compromiso con la solución de dos Estados, para que nuestros pueblos vivan uno al lado del otro en paz y seguridad”.
El discurso de Abbas pronunciado en una larga sesión del Consejo Nacional Palestino fue criticado por la Unión Europea, así como por el Museo del Holocausto Yad Vashem en Israel que informó en un comunicado que las declaraciones del líder palestino están “llenas de juicios antisemitas y distorsiones de hechos históricos”.
Citando libros escritos de varios autores, Abbas argumentó: “Dicen que el odio contra los judíos no se debió a su religión, sino a su profesión social. Así que el antagonismo contra los judíos que se extendió en toda Europa no fue por su religión, sino por la usura y los bancos”.
El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, Nickolay Mladenov, condenó las declaraciones de Abbas y dijo que su discurso “reitera los insultos antisemitas más despectivos sugiriendo que la social de los judíos fue la causa del Holocausto”.
Mladenov señaló que “tales declaraciones son inaceptables, profundamente perturbadoras y no sirven a los intereses del pueblo palestino ni a la paz en el Medio Oriente. Negar la conexión histórica y religiosa del pueblo judío con la tierra y sus lugares sagrados en Jerusalén contrasta con la realidad”, apuntó.
“El Holocausto no ocurrió en el vacío, fue el resultado de miles de años de persecución. Es por eso que los intentos de reescribirlo, restarle importancia o negarlo son peligrosos. Los líderes tienen la obligación de enfrentar el antisemitismo en todas partes y siempre, no deben perpetuar las teorías conspiracionistas que lo alimentan”.
En un lenguaje inusualmente contundente de Bruselas, el Servicio Europeo de Acción Exterior dijo en un comunicado: “El discurso pronunciado por el presidente palestino Mahmoud Abbas el 30 de abril contiene comentarios inaceptables sobre los orígenes del Holocausto y la legitimidad de Israel”.
“Esa retórica sólo beneficiará a aquellos que no quieren una solución de dos Estados, que el presidente Abbas ha defendido en varias ocasiones.El antisemitismo no es sólo una amenaza para los judíos, sino un peligro fundamental para nuestras sociedades abiertas y liberales”.
“La Unión Europea mantiene su compromiso de combatir cualquier forma de antisemitismo y cualquier intento de condonar, justificar o trivializar groseramente el Holocausto”.
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu criticó en Twitter las declaraciones de Abbas: “Al parecer, una vez que negó el Holocausto, siempre fue un negacionista del Holocausto”, señaló.
“Estos comentarios son incorrectos, desagradables e inaceptables, desde cualquier lugar, pero particularmente de cualquiera que dice que quiere la paz. No hay excusas para el antisemitismo: son palabras que deben ser condenadas, no pueden explicarse”, declaró el ex secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
El martes, el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, dijo que Abbas había “alcanzado un nuevo mínimo” y agregó que “para todos aquellos que piensan que Israel es la razón por la que no tenemos paz, piénsenlo de nuevo”.
“Los comentarios del presidente Abbas en la apertura del Congreso Nacional Palestino en Ramala deben ser condenados incondicionalmente por todos. Son muy desafortunados y terriblemente desalentadores. La paz no se puede construir sobre esta base”, declaró Jason Greenblatt, el enviado especial de Trump para el proceso de paz israelí-palestino.
Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico