De entre las muchas bondades que les podría decir de Qué Leer no es la menos importante el hecho de que, por lo general, trabajan con plazos de tiempo relativamente amplios. Una prepara en noviembre la crítica que aparecerá en febrero, en febrero la de abril y en agosto, por ejemplo, la de octubre, de manera que, cual la industriosa hormiga de la fábula, puede ir guardándose textos en la cartera que alimenten este lugar en momentos en que una no lee ni escribe todo lo que quisiera. Como botón de muestra, aquí les dejo la reseña de una sorprendente y estupenda lectura estival, El antólogo de Nicholson Baker, publicada –la reseña, digo- en el Qué Leer del corriente mes de octubre.
Publicado en Qué Leer 158 (octubre de 2010)
Lo dicho, lean, lean y no se la pierdan.