El Apache lanza una flecha por el título

Manchester City 2-1 Chelsea

Emocionante partido en Eithad Stadium deManchester en donde se vieron dos equipos con un estilo bastante parecido. Deentrada, las alineaciones fueron cuanto menos sorprendentes. Dos esquemasbastante parecidos pero no por ello menos lógicas. El City recuperaba aZabaleta (jugó infiltrado) reincorporando a Richards de lateral diestro por lasbajas de Lescott y Kompany. De Jong y Touré doble pivote, con Agüero por detrásde segundo punta. Silva y Nasri escorados en la banda. Por su parte el Chelsea, incrustó a Ramires enla línea de mediapuntas, para permitir las subidas del carrilero en cuestión.Ivanovic primero, Bosingwa después. Torres titular por Drogba. Terry y Romeu enla grada. Así comenzó el partido con mucho ritmo, y queen ocasiones parecía un autentico correcalles. Llevó siempre la batuta el City.La conexión Silva-Nasri y la llegada de Touré desde segunda línea, era lo máspeligroso. El Chelsea, dependiente del contragolpe con una línea de tres en laque Mata se sacrificaba más para venir a buscar la pelota y buscar espacios. Lampardde llegador. Ramires en la derecha para la entrada del lateral y ayudar en lodefensivo a Meireles-Mikel. Pero golpeó primero el cuadro londinense. Torres,encuentra a Mata y el ex del Valencia buscó el disparo desde fuera del áreapero se le fue muy arriba. La siguiente jugada, llegó la primera ocasión delCity por medio de Samir Nasri (hoy sorprendentemente titular con Mancini). Elbalón se estrelló en el larguero tras tirarle una vaselina de bella factura aCech en su salida. Precisamente el francés, empezó jugando bien.Encontró un socio fiable en Silva. Buscando ser protagonista en el partido eintentando influir ofensivamente. No fue la única oportunidad del cuadro local.Balotelli (algo desaparecido hoy), remató un balón en el área que hizo lucirsea Cech bajo palos. Pese al dominio de los “sky blues”, el Chelsease sentía cómodo con ese rol. Esperando esa jugada aislada que le diera lospuntos. Esa jugada a la contra. No fue en la primera parte que continuó lamisma tónica y también, con un empate a cero. Sin embargo, Mancini no se conformaba. Era unade esas finales que tenía que aprovechar y se jugó el todo por el todo. Apostópor el movimiento en ataque. Sacó a un gris Balotelli e introdujo a Barry,permitiendo la llegada de Touré y la movilidad del tridente Silva-Nasri-Agüero.También el Chelsea, diez minutos después de este cambio de Mancini, Di Matteointrodujo a Essien por Raúl Meireles, dotándolo de músculo. Y fue al Chelsea a quien primero le salió lajugada. Una jugada que llegó a través de un balón parado. Saque de esquinaejecutado por Mata que despeja Yaya Touré, la pelea David Luiz y el rechace lecae a Gary Cahill que dispara de forma defectuosa a portería, tocando en el 24del City desviando la trayectoria de la pelota despistando a Hart. 0-1 y elChelsea sacaba petróleo. El Eitihad se mascaba la tragedia pese a que quedabamedia hora de partido.Roberto Mancini, con ese sobria y eleganteimagen se comía por dentro por los nervios. Sacó el todo por el todo, renuncióa los malos entendidos personales y sacó a Tévez primero y a Dzeko después. Lacosa no tardó en cambiar. El Chelsea se sentía desbordado en todos lossentidos. Especialmente por la situación en la que en su estadio, el City apelaa su pegada y el “never surrender”. Tanto llevó el cántaro a la fuente, que alfinal terminó por llegar el gol. Fue Agüero, de penalti, tras manos clarísimasdel ghanés Essien. El partido se equilibraba en el resultado, pero solo en eso.
Pero Mancini y el City querían más. El públicollevó en volandas al equipo hasta el segundo gol. Fue entonces, cuando el “hijomaldito” de Mancini apareció en el partido. El “Apache” apareció, cuando se lenecesitaba. Esférico que conduce Nasri, encuentra a Tévez, que la aguanta y lehace un pase interior a Nasri que ante la salida de Cech, de un toque sútil,suave pero imposible para atajar para los defensas del Chelsea. 2-1 y eléxtasis llegó al banco de los “sky blues” y por ende, a las gradas. No era paramenos. Ese gol, le da vida. Un corazón de azul claro que sigue latiendo detrásde los “diablos rojos”. Por el otro lado, el Chelsea se aleja en su irregularlucha por entrar en ese 4º puesto. Shark Gutierrez (@SharkGutierrez)