Entramos en su casa y dejamos enseguida el pequeño recibidor para sumergirnos en el mundo personal y vibrante de su dueña. Una sensación de optimismo y exuberancia invade el salón lleno de muebles y objetos que consiguen que te olvides de una distribución imposible para un novato en esto de la decoración. No es el caso de Mónica.
Su casa es un poco su reflejo: caótica, femenina y con mucha vida. Es una mezcla de muebles y objetos de distintos estilos y procedencias, recuerdos de viaje y obra gráfica de artistas contemporáneos.
“Tenía mucha prisa por encontrar casa, era la época en que todo estaba vendido, entonces apareció este pequeño apartamento recién reformado que cumplía la principal condición, estar en el centro de la ciudad, así que me mudé en seguida cambiando solamente el color de las paredes. No tiene un estilo determinado, podría decir que tiene mi estilo, el que me hace feliz. Lo que está claro es que minimalista no soy (dice riendo). Me enamoro de todos los trastos que veo y eso cuando tienes una casa pequeña se nota”.
“El color azul turquesa me encanta, en mi casa de la playa también lo he utilizado, pero de una forma mucho más relajante y veraniega”.
Detalle de un rincón del salón con una obra del artista holandés Wouter Stips procedente de la galería Acanto, sobre un sinfonier chino y diversos recuerdos de sus viajes por Sudáfrica, Marruecos y La India.
Un espacio muy versátil para comer, trabajar… con mesa extensible de Hanbel, librería de Guadarte, vela de Sybilla, trofeo de la firma francesa Moustache y jarra de porcelana comprada en Portobello.
Total estilo “happy chic” con Heidi, vela-sofá Mae West ( Museo Dalí Figueras), mesa velador marquetería vintage y lámpara sobremesa de Diesel para Foscarini
“Algunas piezas son un poco excesivas pero venían de mi anterior casa que era mucho más grande, como mi enorme lámpara italiana del dormitorio, pero creo que al final ha quedado bien, muy teatral”.
Papel pintado de Nina Campbell para Osborne & Little, alfombra de Missoni y vitrina de Monpas.
Junto a la cama, detalle de la mesita y la lámpara de la firma italiana Kartell.
En la cocina , nevera de Smeg, muebles de Doca y sobre la campana detalles de la firma Alessi.
Y para terminar te dejo unas fotos del making-of donde salgo con la protagonista del este post, Mónica, no sin antes dar las gracias a nuestra buena amiga María Ruiz Gorriz por sus fotos, a Pablito y Carmen por su ayuda y paciencia conmigo y a Phoskito por lo bien que se portó durante el reportaje.