De no ser así sus vidas correrían grave peligro a manos de terroristas palestinos anti sionistas.
Por primera vez desde el inicio del Ramadan, un grupo de fieles judios pudieron orar en uno de sus lugares mas sagrados, la Tumba de José en Siquem (Nablus).
Tuvieron que hacerlo de noche, prácticamente a escondidas y con escolta militar, para salvaguardar sus vidas, dado que ser judio es algo muy peligroso en el apartheid palestino donde estas muestras de fe no musulmana no están muy bien vistas, menos aún si se trata de judios.
Situación que contrasta con los cientos de miles de musulmanes arabes y/o palestinos que libremente y sin correr riesgo alguno accedieron a rezar a la mezquita que hay en el Monte del Templo en la ciudad judia de Jerusalem.
Fuente: Arutz Sheva