Revista Opinión

El apocalipsis animalista está cerca

Publicado el 29 junio 2010 por Hugo
Leo en El País:
Los buenos sentimientos de los abolicionistas se reducen por desgracia a la siguiente máxima: ¡no provoquemos dolor! Si se trata de repudiar los comportamientos crueles, obviamente de acuerdo. Si se trata de mejorar las condiciones de vida de los bueyes y los pollos, más de acuerdo. Pero si se trata de "liberar" a los animales de todo tipo de dolor y, en consecuencia, de toda subordinación al hombre; si se trata hoy de prohibir la corrida de toros para mañana prohibir la pesca y la caza y hasta el consumo de carne (es decir prohibirlos exclusivamente a los hombres, no a las demás especies animales) entonces se hace evidente que la conciencia animalista no es una extensión de los valores humanistas, sino la negación de los mismos. Este nuevo culto es peligroso. Cada vez que se ha erigido la defensa de la naturaleza en imperativo absoluto se ha desvalorizado al ser humano. Que los hombres inventen el animal cuando dejan de creer en Dios no es necesariamente una buena noticia.
Víctor Gómez Pin y Francis Wolff.
Voy a ser breve, si me lo permitís, porque ahora mismo estoy con otro post (bastante relacionado), y con ese sí que me voy a extender más. Vayamos por partes -dijo Jack el Destripador-:
No a las prohibiciones [así se titula el artículo]
El título no se corresponde con el contenido del artículo. Que yo sepa, en él no se argumenta por qué no deberíamos prohibir las corridas de toros; sí lo hacen, en cambio, los que están a favor de la prohibición (o al menos lo intentan). Por otro lado, decir "no a las prohibiciones" es muy cómodo (tanto como el manido "prohibido prohibir"), pero dicho así, a secas, no tiene mucho sentido. Me imagino que lo que querían decir en realidad es "no a esa prohibición en concreto", porque prohibiciones las hay de todos los colores, y algunas muy necesarias.
Los buenos sentimientos de los abolicionistas se reducen por desgracia a la siguiente máxima: ¡no provoquemos dolor!
Eso se parece mucho a un "hombre de paja", si la vista no me engaña.
Si se trata de repudiar los comportamientos crueles, obviamente de acuerdo.
Entonces, ¿por qué la "fiesta" es una excepción? Lo encuentro contradictorio. Pin no para de intentar explicarlo, todo hay que decirlo, y yo no paro de intentar entenderlo. Pero no hay manera.
Pero si se trata de "liberar" a los animales de todo tipo de dolor y, en consecuencia, de toda subordinación al hombre...
Bueno, la cosa no es tan sencilla. En estos debates podemos encontrarnos desde bienestaristas hasta veganos.
Si se trata hoy de prohibir la corrida de toros para mañana prohibir la pesca y la caza y hasta el consumo de carne (...) entonces se hace evidente que la conciencia animalista no es una extensión de los valores humanistas, sino la negación de los mismos.
Y eso se parece mucho a un "non sequitur". No entiendo por qué la "conciencia animalista" sería una negación de los "valores humanistas", ni tampoco qué valores son esos, exactamente. Supongo que no hay un único humanismo, y que los humanistas de hoy no son los mismos que los del Renacimiento.
Este nuevo culto es peligroso.
¿Peligroso para quién?
Cada vez que se ha erigido la defensa de la naturaleza en imperativo absoluto se ha desvalorizado al ser humano.
Como por ejemplo, ¿cuándo? Yo estoy a favor de desacralizar la vida humana, no de quitarle valor.
Que los hombres inventen el animal cuando dejan de creer en Dios no es necesariamente una buena noticia.
Admito que a veces, cuando no estoy en misa (Dios me perdone por lo que voy a decir), pienso que me conformaría con lo que propone Alien1024 en el comentario nº 4 de ese mismo artículo:
Prohibir los toros: de momento, no; ilegalizar la difusión, promoción, fomento y publicidad de las corridas de toros (igual que se hace con el tabaco): SÍ.

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