Últimamente me he dado cuenta que todos mis escritos tienen un porqué. Sera que ando en una época en la que necesito de alguna motivación para que mis dedos bailen sobre el teclado.
La verdad, es que esta vez, antes de que apareciera ese porqué, ya tenia decidido el tema de la semana. Pero es que encima, da la casualidad que coinciden los dos. El tema del que yo quería hablar y el porqué de la semana. Vayamos al grano pues.
Como os conté en mi anterior entrada, las últimas etapas de mi vida no fueron de las más fáciles. Pero llega un momento en el que tienes que plantearte como seguir con tu vida, y te haces la pregunta. Y ahora que?
Pues bien, antes de intentar responder a esa pregunta, quiero aclarar que ni soy psicólogo, ni tengo en mi haber ningún tipo de titulación que me permita responderla desde el conocimiento de la verdad, pero si quiero intentar hacerlo desde mi propio punto de vista.
Bien, has perdido a una persona muy importante en tu vida. Los primeros días te mantienes ocupado. Nunca había imaginado que despedirse de alguien fuera tan complicado. Papeleos y más papeleos, tramites aquí y allá. Pero llega un momento en que todo eso se acaba. Luego viene una fase en la que estas como en una nube, en la que te parece que todo lo que acabas de vivir no ha sido más que una horrible pesadilla, y que en algún momento despertarás y todo volverá a la normalidad.
Pero los días van pasando y con cada amanecer y casi sin darte cuenta, tu mente te cuenta que todo lo que has vivido ha sido real. Y entonces es cuando intentas buscar tu camino a seguir, pero no lo encuentras, porque allí donde vas, sientes que te falta ese alguien.
Nadie dijo que fuera fácil, pero poco a poco vas encontrando las nuevas piezas del puzzle que necesitas construir para seguir adelante. Algunas muy pesadas, tal vez, demasiado, pero no por ello dejan de ser parte de ese nuevo camino. Pero que pasa cuando tu problema no es haber perdido a alguien, pero de golpe tu vida ha cambiado para siempre? Y precisamente este el caso de mi amigo @david. No voy a ser yo quien cuente el caso, pero si es cierto que la situación es casi la misma. Sin darte cuenta, la vida que antes tenias ya nunca sera la misma, pero quien ha dicho que la nueva que tu construyas no sera mejor? Conociéndote como te conozco estoy seguro que lo conseguirás. Y algún día echarás la vista atrás, y te reirás de este momento por el que ahora estás atravesando. Además, si en algún momento, crees que tú solo no vas a poder, recuerda que tienes mucha gente a tu alrededor, entre los que me incluyo, que estamos a tu lado para, entre todos, escribir otra realidad.