LOS DATOS DE OTROS COLEGIADOS LUSOS TAMBIÉN SE PUBLICARON EN LA RED. Según el periódico luso "Diario de Notícias", el juez Bruno Paixao recibió varios mensajes en los que se detallaban los hábitos de su hija de 7 años. Tras este suceso resolvió dejar su residencia por consejo de la policía. Además de teléfonos y direcciones, en los ficheros publicados en la red también figuraban los números de los documentos de identidad de los árbitros, los nombres de sus padres, fechas de nacimiento, estado civil y profesión, entre otros.Recientemente, el Porto y Sporting de Lisboa se quejaron por la actuación de Paixao en los partidos que esos equipos jugaron ante el humilde Gil Vicente, ante el que salieron derrotados.