Revista Educación
Tras cuatro cursos de la escuela infantil Luna Lola, el naranjo plantado el primer año en conmemoración del día del árbol, da sus primeros frutos.
Cada día cuando salimos al patio o trabajamos en nuestro Taller del Huerto, los niños se acercan a él y van viendo cómo crecen las naranjas y van cambiando de color, ¡¡eso sí, siempre hay alguno que tiene ganas de dar un tironcillo y llevársela!!
Es bonito ver cómo los pequeños muestran interés y curiosidad por aquello que les rodea, en especial lo que es parte de la naturaleza y está vivo, pues cambia y ellos son perceptibles y sensibles a ello.
Tener la oportunidad de cuidar, regar, ver las flores, los frutos y obtener una recolección, es muy valioso, y para nosotras significativo, pues lo sembramos con todo el cariño en el nacimiento de Luna Lola.