En este blog he hablado numerosas veces de estafas piramidales, en este caso también lo podríamos considerar así (piramidal), aunque hablar de estafa podría ser un tanto exagerado dados los ridículos importes que se manejan. En cualquier caso me parece una iniciativa más que dudosa y el único consuelo que queda es que si sirve para que se compren o intercambien algunos libros (o se hable de ellos)… pues adelante. Me refiero a El árbol de los libros.
¿Qué es el árbol de los libros?
¿Quién no se ha tropezado en Facebook con un mensaje parecido a este?
Busco seis personas de cualquier edad que quieran participar en un intercambio de libros. Lo único que hay que hacer es enviar un libro (no necesariamente nuevo, pero sí en buen estado), a una persona por correo. Como resultado recibiréis 36 libros de la temática que os interese (¡Sí, habéis leído bien, 36!). Comentad si estáis interesados para enviaros instrucciones por privado. La idea está genial, ¡animaos, venga!o este otro…
SE BUSCAN: Amantes de los libros para un experimento social. Comenta si quieres participar y te enviaré los detalles. ¿Qué tienes que hacer? Comprar tu libro favorito y enviárselo a una persona desconocida (te enviaré un nombre y una dirección). Solo tienes que enviarle un libro a una persona. A cambio, recibirás varios libros (dependiendo de cuánta gente participe). Los libros que aparezcan en tu puerta son las historias favoritas que han elegido las personas que han participado.El árbol de los libros. Una estafa de ir por casa.
La cosa parece bastante inofensiva, pero se basa exactamente en lo mismo que cualquier estafa piramidal. ¿Qué quiero decir con eso? Pues que necesariamente para que alguien reciba varios libros a cambio de solo haber comprado y enviado uno, necesariamente mucha gente tendrá que haber comprado y enviado libros… y nunca recibir ninguno a cambio. ¿Por qué? Pues porque esto no lo promueve Jesús y los libros no se multiplican como los panes y los peces, simplemente por eso. Es cuestión de matemática básica. Muy básica… Casi de parvulario.
Si usted participa en uno de estos grupos lo peor que le puede pasar es que regale un libro y no reciba nada a cambio. Por eso también he dicho al principio que, aunque es piramidal, llamarlo estafa sería exagerar, por no llegar, no llega ni a timo, pero siempre habrá algún que otro espabilado que se beneficiará del sistema… Los primeros que logren entrar en la pirámide y tengan poder de convencimiento para reclutar a otros muchos.
Prometen con que se recibirán 36 libros a cambio de uno. Insisto, para eso, al menos treinta y seis personas tendrían que enviarlo y no recibir ninguno a cambio. Pero es que ni la creadora de uno de estos grupos que aglutina a 7.000 participantes ha conseguido recibir los treinta y seis prometidos.
Pero en definitiva… ¿Estamos cometiendo un delito sin saberlo con El árbol de los libros?
Sinceramente dudo que este tema llegue a los juzgados, aunque hay mucho desocupado por ahí que quizá lo haga por tener un entretenimiento, o por conseguir una sentencia simpática que pueda luego compartir por Facebook o en un blog como este. Pero aunque he dicho antes que la cosa no llega ni a timo, la verdad es que sí que hay delito. Hablamos de un delito de estafa, eso sí, en su mínima expresión por ser lo estafado de un valor inferior a los 400 euros. Pero estafa al fin y al cabo, y cualquier afectado podría presentar la oportuna denuncia ante la policía.
Pese a todo, la mayoría de los participantes lo hacen de buena fe, aunque muchos de ellos movidos por la codicia (sí, una codicia moderadita y un tanto simplona, pero codicia). Se apuntan, no por diffundir la lectura ni por el placer de regalar un libro, sino porque a cambio de enviar un libro pueden recibir treinta y seis y no se paran a pensar en cómo demonios se multiplican los libros en el universo. Y eso sin contar con el que se apunta y finge haber enviado un libro, porque claro, los hay que le quieren dar la vuelta a las cosas y recibir treinta y seis sin haber soltado ninguno.
Visto que esto funciona (cuando digo funciona me refiero a que se apunta mucha gente, no a que realmente suceda lo que se promete), se entiende muy bien cómo cae la gente en timos piramidales cuando de lo que se habla es de dinero.
Leer hoy en día no es tan caro, no seamos cutres y compremos algún libro de vez en cuando, y cuando lo regalemos, que no sea por la codicia de querer que nos regalen treinta y seis.
Ramón Cerdá