El arcano y el jilgueroFerran VarelaEdiciones El TransbordadorRústica con solapas | 374 páginas | 23€ / 4,90€
¿Héroe o monstruo? ¿Justifica un asesinato la salvación de miles de personas? Este debate moral atormenta a Mezen el Ariete cada día. Él es un Arcano del Tormento, un demonio inmortal que disfruta desollando a sus víctimas. O eso hace creer a todos. Su trabajo es el de ser un torturador al servicio del Imperio, cometiendo crímenes contra personas indefensas para rendir ciudades asediadas y sofocar rebeliones contra el Imperio leenero de Thien Seedveen. Viajando de un frente a otro, Mezen pasa sus días de ciudad en ciudad jurando venganza contra el Emperador cuando no haya más tierras por conquistar.
El arcano y el jilguero es el periplo de un demonio buscando su propia redención. Es la excusa para explorar la mente de un ser perdido en sus tinieblas. Es el camino de un personaje atormentado, que tendrá que tirar de su astucia e inteligencia para sobrevivir en un mundo corrupto y desigual. Mezen será nuestro narrador y guionista. Una voz en forma de monologorepleta de crueldad y sangre mezclada con gotas de tristeza, melancolía y venganza. Su forma de narrar y ver lo sucedido, mezclado con algunas píldoras del vasto lore de su universo, hipnotizan. Son un embrujo del cual es difícil escapar. Sentimos cada espadazo, amenaza y trote de caballo. Capítulo a capítulo vamos explorando las ciudades y regiones de toda Hann, conociendo las diferentes culturas de su mundo y una amalgama de personajes cautivadores repletos de fuerza.
La Wiki de Hann
El arcano y el jilguero se ambienta en un mundo medieval repleto de animales mitológicos, deidades arcanas que habitan los viejos cuentos y leyendas que pueblan el saber popular. A través de la acción y aventura, Ferran va desgranando con gracia y tono fabulesco las diferentes culturas que pueblan todo Hann. Con el magnifico mapa elaborado por Manuel Gutiérrez para la magnífica edición de El Transbordador (con prólogo de Antonio Torrubia y postfacio de Daniel Garrido), podemos seguir los pasos de Mezen por toda Hann y ubicar cada historia, leyenda y región mencionada. La novela puede leerse como un reflejo del mundo actual, donde varias culturas cohabitan en pos de una globalización que trata de erradicar la diversidad y unificar tanto tendencias como creencias.
Detalle del mapa de Hann
Hann es un mundo oscuro y cruel. Rezuma un tono descarnado, violento y repleto de sangre que salpica en cada pagina. A la vez es poético y alegórico. Nunca aparta la mirada ante un acto inmoral. Ferran lo enfoca de frente y te lo muestra ante tus retinas, para paladear y sufrir a partes iguales cada acto. Para bien o para mal somos testigos de las gracias y penurias que vive cada región. Pero también, tiene sus momentos de exploración, ensoñación y pura poesía. Es una mezcla que hipnotiza, que te lleva una página tras otra sin poder parar. Hann es un mundo repleto de leyenda, mitología y religión. De costumbres, ritos y celebraciones. De sociedades, interesantes personajes y culturas.
Para urdirlo todo, Ferran va dejando perlas y párrafos al lector. Pequeñas píldoras oníricas que nos llevan más allá del mundo real. Leyendas y mitos que vagan en el saber popular de toda Hann, basadas en algunas que conocemos, pero con una gracia fabulesca y de cuento que envuelven al lector por completo. Igual que esos pasajes de El nombre del viento que nos hipnotizan, o esa facilidad de Neil Gaiman para sumergirnos en las leyendas más míticas. Es más, tenemos un capitulo completo dedicado a la mitología del Imperio leenero que me fascina por completo (el diecisiete, en concreto). Solo pido, desde mi humilde hueco virtual, que si existe una Wikipedia o libro de mitología de Hann la tengamos editada en un futuro, porque será, una delicia de lectura.
Mezen, el Arcano del Tormento
Si algo mueve El arcano y el jilguero es Mezen. Ferran construye un personaje imprevisible, que transita en una constante e inquietante marea de grises. Juega con una dualidad moral constante, sobre si unos malos medios son justificables para un buen fin. Nos plantea un tortuoso camino mental: ¿Héroe o monstruo? Esta es la pregunta que recorre la mente de Mezen día tras día. Muerte tras muerte. ¿Justifican mis asesinatos poder salvar miles de personas? Ferran no te da la respuesta. Tampoco la necesitamos como lectores. Solo te plantea un punto de vista. Ya pasaba con La danza del Gohut algo similar. El barcelonés no da respuestas cerradas, si no que plantea dilemas y abre el melón del debate, para que sea el propio lector quien reflexione sobre ello.
Ilustración de Manuel Gutiérrez
El autoconvencimiento es un arma de doble filo. Puede llevarnos a justificar acciones que nunca creeríamos moralmente correctas. Pero a la vez, puede ser un alivio. Un alivio para nuestros terrores, pecados y tinieblas más profundas. Una peligrosa justificación de nuestras acciones. Un camino para poder seguir en pie sol tras sol. Es fascinante como Ferran consigue recorrer todos estos senderos, tocarlos una y otra vez en cada aventura y en cada capítulo, sin resultar algo repetitivo. Es una reflexión constante, que evoluciona y se bifurca varias veces con el paso de las páginas. Que abre senderos y preguntas constantemente. Que da puntos de vista y nunca se posiciona.
Si había un libro repleto de expectativas este mes de abril, era la primera novela larga de Ferran Varela. Habíamos podido leer relatos como Profundo, profundo en la roca de la antología Dark Fantasies o la fascinante novela corta La danza del Gohut, pero El arcano y el jilguero ha sobrepasado mis expectativas. Me ha hipnotizado, embriagado, fascinado, seducido y hechizado por completo. Si este libro no está en los top de lo mejor de 2019, no me puedo imaginar que títulos nos esperan de aquí a final de año. Necesito más historias de Mezen, Nara o Zein. Necesito volver a pisar Hann.