Tras asegurar que Cristina es dictadora y de compararla con Hitler, aparece un documento que compromete a la conductora del Trece. Además, la intimidad de un código quebrado con Mario Massaccesi el pasado fin de semana.
Mirtha Legrand no pasó mejor fin de semana de su vida en materia televisiva. Su cruce con Mario Massaccesi durante el vivo de su programa volvió a exponer el pensamiento de la conductora que - más allá de no coincidir con las actuales políticas de estado - deja frases polémicas como cuando tildó de dictadura al sistema democrático de nuestro país, un día antes del balotaje en la capital metropolitana.
Durante la previa del ciclo donde se peleó con Massaccesi, Mirtha no tuvo una buena jornada con sus productores. Fuentes consultadas por este medio aseguran que hubo maltratos y un vacío por parte de la producción durante gran parte del programa. Incluso, Legrand le reclamó a su producción durante el comienzo del programa por los pocos aplausos que se escucharon en el estudio.
Luego vino el cruce con Mario. ¿Qué pasó? Muy simple: Legrand intentó que Mario Massaccesi asegure que la presidente es comparable con Hitler, a lo que el periodista no sólo no avaló sino que hasta retrucó.
Cuando se acercaba el final de su programa de este sábado, citó la carta del lector de un matutino, donde hacía referencia a que Winston Churchill y Franklin Roosevelt se aliaron a Iósif Stalin, a pesar de no ser de su agrado, para vencer a la Alemania de Adolf Hitler, y hacía un paralelismo con que Mauricio Macri y Sergio Massa deberían unirse para derrotar a Daniel Scioli. Mirtha aprobó este mensaje y le preguntó al periodista Mario Massaccesi "si no le parecía buenísima la frase".
"Le va a traer complicaciones la frase. Después del 'dictadora' y ahora cita a la Alemania de Hitler. Se puede prestar a confusión", contestó Massacesi, para sorpresa de Legrand. "No me digas eso. Yo dije que se unieron para vencer. Está demás el comentario", replicó Mirtha enojada, y pidió un corte.
Luego llegó el corte y según pudo averiguar este medio, Legrand le pidió disculpas y le sacó de inmediato un tema de la infancia del periodista. Mario le aclaró que no se lo pregunte al aire y la conductora se comprometió a no hacerlo. Lo cierto es que un segundo después de tomar aire y tras el pedido público de disculpas, Legrand salió con los tapones de punta y le puso en la mesa ese tema a Massaccesi.
A pocas horas de este hecho, la aparición de unos ejemplares de Revista Radiolandia de 1981 comprometen a la animadora. Por ejemplo, en ese año, Mirtha afirmaba que había apoyado a la dictadura militar.
El pensamiento de Mirtha está claro. Lo vienen sosteniendo durante décadas. Nunca se había leído tan claro como en esta revista Radiolandia.