Aquel día,como de costumbre tras la lluvia,se precipitaron empujándose unos a otros para ver el arco de colores luminiscentes pero éste no apareció.Se quedaron boquiabiertos,rumiando ideas,pero nada;simplemente salió el sol y no hubo ningún color que alegrara a los niños del pueblo.
Doña Alba,preguntó:
-¿Se necesitará más lluvia para los colores?.
-Nooo;quizá se agotó el magenta-gritó Rosita. Y el Hada del arco iris lo está componiendo.Todos se miraron asustados,los adultos en realidad,porque sabían muy interiormente que era culpa suya la falta de arco-iris. Habíanse vuelto amargados,intolerantes,discriminadores.
Preferían las cosas materiales,antes que los sentimientos y era por eso que el Hada Azul había castigado al pueblo a no ver un arco-iris hasta que sus sentimientos cambiaran.Pero pasaron los meses y la gente no cambiaba.
Los niños,cada vez que llovía,salían presurosos al patio de la escuela,para ver si por fin aparecía el dichoso arco-iris. Pero nada,llovía a cántaros,salía el sol y el cielo se mostraba desnudo de tan bellos colores.
Cierto día,Anita,se dirigió a sus amigos y les dijo:
-Vamos a pintar un arco-iris. Llevemosle a los adultos las ganas para cambiar sus sentimientos.
Todos saltaron de alegría.Era la mejor idea que alguien pudo haber tenido.
Poco a poco,el arco fue tomando color.Salió la lluvia y danzó sobre ellos y el sol,que estaba escondido durmiendo al siesta,se levantó y alumbró con sus rayos a los niños.Los colores fueron tomando fuerza y por fin,después de meses,se vio un maravilloso arco-iris sobre el río.
El Hada Azul,que había visto todo desde sus frondoso nogal,sonrío y se acercó a los niños.Les saludó con una lluvia de purpurina y hablando fuerte para asegurase que los adultos escucharan,dijo:
-Agradezcan a los niños el bello arco-iris que sus ojos hoy ven.Gracias a ellos,a sus nobles sentimientos y a su unión,pueden disfrutar de este maravilloso día.Cambien o algún día no habrá niños con buenos sentimientos...
Todos callaron.Uno a uno lo adultos fueron acercándose al rió,temerosos y alegres después para ayudar a terminara el trabajo que los pequeñitos habían comenzado.Un lindo trabajo. Un bello día.