El próximo día 30 de junio de 2015, martes, a las 19:30 horas, en el antepalco del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, se presenta el nuevo trabajo del Área de Historia del Sevilla F.C., una biografía del Dorsal de Leyenda Enrique Lora Millán, titulada “Enrique Lora, un purasangre de otros tiempos”, escrita por Enrique Vidal, con la colaboración del resto de componentes del grupo.
Se trata del primer volumen de una novedosa iniciativa del Área de Historia, llamada “Colección Grandes Mitos Sevillistas”, que se irá nutriendo en un futuro de otras biografías de jugadores, directivos, técnicos y sevillistas legendarios que han hecho posible la fascinante leyenda del Tetracampeón Europeo.
La obra no sólo repasa la vida del jugador de La Puebla del Río, sus humildes orígenes, su ascensión en el fútbol modesto, y los principales hitos de su carrera profesional en los clubs que militó, sino también la historia del propio Sevilla y el contexto de su tiempo y lugar, aportando datos inéditos u olvidados que harán las delicias de los sevillistas, y de los amantes de la historia del fútbol en general.
Por si fuera poco, el libro cuenta además con el atractivo de sendos prólogos escritos por José Félix Machuca y José María Aguilar, un antiguo soneto rescatado que le dedicó al protagonista Antonio García Barbeito, testimonios de destacados personajes, compañeros, rivales, autoridades y directivos sobre el personaje, sus estadísticas, así como, finalmente, un impresionante álbum gráfico, abrochado todo ello por una presentación del Presidente José Castro Carmona y una modesta colaboración de su antecesor, José María del Nido Benavente, gran amigo de Lora.
Después de prácticamente un año de trabajo, esperamos y deseamos que este libro sea recibido por el sevillismo como Enrique Lora se merece, y que la iniciativa que con dicha obra presentamos guste y cale entre los seguidores del Eterno Campeón.
El Área de Historia agradece la colaboración desinteresada de todos los que han participado en el trabajo, muy especialmente los prologuistas y, cómo no, al propio Enrique Lora y a toda su familia por volcarse en el contenido del libro, abrirnos su casa y sus corazones, y compartir con los aficionados tantos momentos especiales.