El mayor reto que tuvo que enfrentar el arquitecto argentino Jorge Mario Jáuregui en su primer trabajo en una favela de Río de Janeiro hace 15 años no fue el jefe del narco local que se le presentó con una metralleta colgada.
Favela Rocinha. Wikipedia
Su gran desafío, al menos profesional, era cómo usar sus conocimientos de arquitectura y urbanismo para cambiar un lugar que, como todas las favelas de la ciudad, había crecido caóticamente, sin planos ni reglamentos.
“Ningún arquitecto había hecho un proyecto de favelas nunca en su vida porque no era normal, no había ‘clientes’”, recuerda Jáuregui.
Sin embargo, desde entonces, este rosarino que llegó a Brasil hace tres décadas para huir del gobierno militar argentino, decidió especializarse en esos barrios pobres y conflictivos de Río, y no le ha ido nada mal.
En su currículum figuran decenas de trabajos públicos, algunos gigantes, como el teleférico del Complexo do Alemão, inaugurado el año pasado para transportar hasta 30 mil personas por mes (inspirado en el Metrocable de Medellín, Colombia).
También tiene reconocimientos internacionales, como el premio de diseño urbano de Harvard que ganó en 2000 y una invitación para exponer en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York en 2010.
“Al inicio parecía que hacer trabajos en favelas era una cosa de menor importancia”, reflexiona durante una entrevista con BBC Mundo. “Hoy, se tornó una distinción”.
vía El argentino que le cambió la cara a las favelas de Río – Terra Colombia.
El argentino que le cambió la cara a las favelas de Río.
Gerardo Lissardy