El argumento se refiere al todo de todos los todos o conjunto de todos los conjuntos, no a un todo o conjunto en particular. Concluye que dicho todo (el todo total) puede aparecer por composición, lo que lleva a la paradoja de que la nada se convierte en todo y un todo en parte, o existir inmediatamente, sin composición. Si el todo existe inmediatamente (en un instante, sin división temporal), sus partes sólo pueden diferenciarse de él idealmente, ya que no existen hasta que obran (toda vez que existir y obrar son la misma cosa). Para que se diferencien realmente del todo es necesario que obren, lo que requiere tiempo. Por tanto, se convertirán en partes después del todo.