El presidente de EEUU va a visitar España, haciendo una incómoda escala en Gibraltar. Además, hay sospechas de que se prepara un atentado contra él, aunque se ignora qué tipo de arma se usará que pueda burlar la seguridad del hombre más poderoso del mundo. Es, sin duda, un trabajo para el agente Alba, del CNI.
En el panorama editorial español no abunda la temática del thriller de espionaje, protagonizado, además, por un agente del CNI. Esta es la segunda novela que leo del autor, que también es la segunda de este personaje, el agente Alba.
Lo que más me ha gustado del libro es la trama, que fluye con agilidad e interés, sembrando de forma adecuando la intriga sobre la naturaleza verdadera del arma terrorista, que se revela al final (que yo esperaba un poquitín más espectacular y elaborado). Tiene un aire bastante cinematográfico en su forma, con la típica introducción del protagonista en plena acción, para que veamos sus capacidades, al estilo de las pelis de James Bond, al que no imita, de todas formas, ya que es algo más realista en su caracterización y más familiar, por decirlo de alguna manera.
Pero sí hay ciertos rasgos propios del género, como la investigación a lo largo de varios países y localizaciones (que le otorga bastante dinamismo), la participación de varios servicios secretos, con sus alianzas, traiciones y rivalidades, el villano con un plan un poco rocambolesco. Todo contado, desde la familiaridad que da el toque español en los personajes y la ambientación principal.
Lo cierto es que lo he leído en unos pocos días. Y no he encontrado apenas partes de relleno que ralenticen la acción. Eso se busca, acción, y eso es lo que ofrece la novela. Además de algunos apuntes geopolíticos, como no podía ser menos, dado el argumento. He de decir que aunque son temas que no me atraen en principio (las novelas de espías quiero decir), sí he leído la novela con ganas, interés y curiosidad por ver cómo terminaba (cosa que, por cierto, me pasa muy poco últimamente con la ficción).
Desconozco todo sobre el mundo del espionaje, pero me ha parecido que está bien documentado desde el punto de vista del funcionamiento del CNI y otros servicios similares, ya que se describen jerarquías, modus operandi y departamentos de una forma creíble. Sin embargo, sí he notado algunas erratas o errores, como cuando dice "levensborn", que sería, en realidad, "Lebensborn".
Echo de menos un poco más de profundidad en los personajes, pero, dado que se trata de una novela de acción básicamente, tampoco se nota tanto. Esta vez no hay mucha interacción entre ellos, en especial en el aspecto familiar o romántico (tampoco lo pedía la historia, la verdad).
Para mí el mayor fallo está en la parte digamos "formal". Es decir, la prosa podría ser algo más elaborada (me chirrían un poco las frases unidas por conectores copulativos, quizás sea una manía mía), aunque supongo que el estilo rápido y ágil es el que le viene bien a la historia.
Me ha parecido curiosa la reflexión sobre la mejor manera de derrotar a la tecnología punta, usando "otro tipo de tecnología" (no explico para no caer en spoilers). Y la inquina que parece sentir el protagonista hacia los servicios secretos norteamericanos, que me recuerda lo que leí en un libro de Pedro Baños sobre geopolítica, donde se viene a decir que "no hay amigos" para siempre en las relaciones internacionales, quien hoy es tu amigo puede, ser tu enemigo mañana.
En resumen, una novela muy entretenida y rápida de leer que nos introduce en una intriga bien sostenida e interesante, especialmente recomendable a quienes gusten de las tramas de acción, thriller o espionaje.
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