El General británico Henri Maitland Wilson firma la Convención de Acre bajo la atenta mirada de los delegados de Vichy.
Camaradas,
En el día de hoy se ha firmado en Acre el que pasará a ser conocido como el Armisticio de San Juan de Acre con el que se ha puesto fin a la Campaña de Siria y Líbano. Los términos del armisticio, todo sea dicho, son muy generosos para con los derrotados, probablemente debido al temor que la férrea resistencia de Francia Vichy ha inspirado a los enemigos del Eje, contradiciendo así las “proféticas” palabras del General de Gaulle que, antes de comenzar la campaña, había augurado que los franceses de Vichy no plantarían cara a una invasión en toda regla. De Gaulle, que ha empeñado importantes recursos franceses al servicio de una nación extranjera y que ha secundado y colaborado en la agresión contra territorios franceses por parte del Imperio Británico, no es bien visto por una amplia mayoría de sus compatriotas y la resistencia que las tropas del General Dentz han opuesto ha sido especialmente enconada cuando han combatido a sus unidades de Franceses Libres. Para su seguro escándalo, el armisticio firmado hoy entre franceses y británicos no ha hecho la más mínima referencia a Francia Libre.
Según los términos del armisticio, Siria y Líbano van a ser ocupadas por los Aliados; todos los buques, aviones, bases navales y aéreas deberán ser entregados intactos y todos los prisioneros británicos, indios y franceses habrán de ser liberados. A cambio, las tropas de Vichy recibirán plenos honores de guerra e incluso se les permitirá mantener sus armas personales; los soldados y oficiales del Ejército del Levante, a su elección, podrán ser repatriados a Francia o adherirse a la causa Aliada.
Fotografía de los plenipotenciarios franceses y británicos tras la firma del armisticio.
En este último punto, los resultados no han podido ser más decepcionantes para los Aliados. De los 37.736 oficiales y soldados del Ejército Francés de Levante, tan sólo 5.668 han elegido unirse a los Aliados, y de ellos tan sólo 1.046 son franceses nativos, siendo el resto miembros de la Legión Extranjera (alemanes o rusos) y tropas africanas. Además, los Aliados han descubierto, para su incredulidad, que después de firmar los términos del armisticio el General Henri Dentz ha ordenado la rápida evacuación de varios oficiales y suboficiales británicos a Francia Vichy a través de Atenas y Alemania o Italia. Cuando los Aliados han descubierto la jugarreta, han procedido a arrestar a Dentz, a otros tres generales franceses y a unos treinta coroneles y comandantes, dejándoles claro que no van a ser liberados hasta que todos los prisioneros Aliados sean traídos de vuelta allá donde estén. Al principio, el Gobierno de Vichy ha pensado que se trataba de una broma y que los británicos no tienen en realidad la intención de retener a altos oficiales franceses para efectuar un intercambio de prisioneros. Sin embargo, cuando se ha sabido del alcance real de los actos de Dentz y tras las críticas del Cónsul Norteamericano que había ayudado con las negociaciones, el Gobierno de Vichy no ha tardado en localizar el paradero de todos los prisioneros y enviarlos de vuelta a Beirut.
Si algo queda claro después de estos sucesos, es que a pesar de la derrota que Francia Vichy ha sufrido a manos de los Aliados en esta guerra, los franceses de bien a día de hoy tienen muy claro quién es el caballo ganador de esta guerra y en manos de quién han de depositar su confianza y el destino de su Patria: en la Alemania Nacionalsocialista y en el Führer.
Es lebe Vichy-Frankreich!
Sieg Heil!