En su línea más minimal, destacan los vestidos en crepé que se ajustan a la silueta de forma impecable. La sensualidad en escotes profundos, elegantes y sutiles juegos de transparencias a través de detalles de guipures y macramé denotan una voluntad de potenciar la feminidad de una mujer segura de sí misma, que quiere brillar con un look propio en el día de su boda.
































