El arte como ayuda psicológica

“He de confesar, ante todo, que soy profano en cuestión de arte. El contenido de una obra de arte me atrae más que sus cualidades formales y técnicas, a las que el artista concede, en cambio, máxima importancia”.                                                                                           
(Psicoanálisis del arte. Freud, 1914)
El arte suele tener un halo de misterio y admiración a su alrededor, es vista como algo que solo se da en ciertos círculos, a personas hábiles y/o talentosas. Aunque el arte parece estar reservada para algunos pocos elegidos, en realidad no tiene que ser así. El arte es expresión y no es, aunque puede serlo, una expresión estética. Cualquier persona que quiera comunicar algo puede realizar arte.
Además de su uso en la expresión, el arte puede beneficiarnos de diferentes maneras. Algunos beneficios que nos interesan son aquellos que nos permiten tener una mejor y mayor salud mental. Por ejemplo:

• Como seres humanos nos preocupa lo que dejamos atrás y el olvidar los buenos momentos y lo que nos hicieron sentir, es por eso que el arte brinda cierto consuelo al permitir plasmar aquello que nos importa conservar y después evocar. Una representación de aquello que vimos, sentimos o pensamos y deseamos que se quede con nosotros de alguna forma. 

• El arte nos permite también dar forma  a la esperanza, representar  todo lo bello que existe, manteniendo un positivismo y confianza que en el mundo que habitamos pocas veces se puede ver y conservar.

“La alegría es un logro, y la esperanza es algo que celebrar. Si el optimismo es importante, es porque muchos resultados son determinados por la cantidad de esperanza que traemos a la tarea. Es un ingrediente importante del éxito. Esto va en contra de la opinión de elite que el talento es el requisito principal de una buena vida, pero en muchos casos la diferencia entre el éxito y el fracaso está determinado por nada más que nuestro sentido de lo que es posible y la energía que podamos reunir para convencer otros de nuestra causa. Puede que estemos condenados no por la falta de capacidad, sino por la ausencia de esperanza.” 
Botton and Armstrong

• A veces las emociones son demasiadas o las sentimos de manera abrumadora, nadie en el mundo tiene un control absoluto sobre lo que siente y piensa, esto puede llegar a perjudicar nuestra vida si no lo manejamos, una manera de liberar la carga que llevamos, es el arte, plasmando aquello que nos preocupa, aquello que desearíamos hacer pero no es bueno o conveniente, en fin, cualquier cosa que nos esté desequilibrando.

• Pocas personas somos capaces de comprendernos claramente, a veces ni siquiera sabemos lo que realmente habita nuestra mente, en este sentido el arte nos da pistas al encontrar temas que se distinguen o que se repiten en las obras realizadas en las que podemos reflexionar y  mostrarnos con mayor facilidad aquello de lo que debemos ocuparnos.

• Nuestra atención suele estar dispersa entre mil cosas que la reclaman, es entonces cuando olvidamos lo que nos es realmente importante y lo que aporta belleza a los días, cuando haces arte recuperas el valor de las cosas, asombrándote y capturando en su totalidad o especificidad cada una de ellas.

Estas son algunas razones para realizar arte, seguramente hay otras que cada persona irá descubriendo de manera única y personal. Si tú conoces o has descubierto algún beneficio o aportación del arte por favor comparte en los comentarios.

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