En nuestra vida nos encontramos que, desde pequeños comenzamos a acumular experiencias positivas y negativas que van forjando nuestra personalidad; y con base en aquellas situaciones, es que forjamos nuestra forma de ser.
Teniendo en cuenta esto, podemos llenar un saco con todas estas experiencias y ese saco es un poco engorroso de cargarlo, pues en el echamos las excusas, frustraciones, rabias, miedos y culpas.
Pasa la vida y el saco se hace cada vez más pesado y nos damos cuenta que esa aparente larga vida paso mucho más rápido de lo que pensamos y no hicimos nada para descargar ese morral lleno de basura; y que hace que por estar pendiente de él, no disfrutemos el eterno presente en el que vivimos.
Comienzan a partir nuestros seres queridos, ya nos están los amigos, los hijos crecen y se van; y todo esto sucede en un "momento".
No esperemos a ser felices "cuando seamos", "cuando tengamos", "cuando podamos".
Descarguemos el morral y comencemos a ser felices desde ya. Recordemos que siempre vivimos en un eterno presente. El ayer ya no existe y el mañana aún no llega. Para que quedarnos anclados o esperar, si lo que tenemos que disfrutar es el hoy.
No dejemos para más tarde lo que podemos comenzar desde hoy. La decisión esta en tus manos.
Fuente: Mauricio Montoya Betancur, vía: http://pionerosmultired.jimdo.com/
C. Marco