Revista Economía
Estimad@s amig@s
Sinopsis Demasiado a menudo olvidamos que un ser que habla es también un ser capaz de «producir silencio», y para recordarlo están los tratados de retórica de los siglos XVI y XVII. El arte de hablar es sin duda un arte excelente, pero ¿quién nos enseña el arte de guardar silencio? Paradójicamente, el arte de callar constituye otro capítulo del ars retórica, del cual ha sabido asimilar todos los fines prácticos; pues no se trata simplemente de callarse, sino de una inducción más sutil: en definitiva, del arte de intervenir en el otro a través del silencio. Así, el Abate Dinouart nos inicia en los diversos tipos de silencio, enseñándonos los principios necesarios para callar en el debido momento, porque «hablar mal, hablar demasiado o no hablar bastante son los defectos ordinarios de la lengua». Este ensayo fue escrito en París en el año 1771 por el Abate Joseph Antoine Toussaint Dinouart (1716-1786), un eclesiástico «mundano» y polígrafo del siglo XVIII. Escribió sobre los temas más diversos, sobre todo en torno a las mujeres, y en 1749 publicó Le triomphe du sexe, que le costó la excomunión.
«Solo de debe de dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio» Abate Dinouart
Presentación «La furia por hablar y por escribir sobre la religión, sobre el gobierno, es como una enfermedad epidémica, que afecta a un gran número de cabezas entre nosotros. Tanto los ignorantes como los filósofos del día han caído en una especie de delirio».
Pensar en Dios en silencio, meditar, reflexionar, hablar poco. Hacer del silencio una disciplina, antes que un mandamiento (…)
El primer grado en la sabiduría es saber callar; el segundo es saber hablar poco y moderarse en el discurso; el tercero es saber hablar mucho, sin hablar mal y sin hablar demasiado.
El hombre no es mas dueño de sí que en el silencio (…)
(…) no decir nada es decir que se sabe, o tal vez que se comprende (…) callar es hacer que los demás supongan que uno sabe (…)
(…) critica la precipitación, condena la furia de escribir; se escribe demasiado, hay que cultivar el estudio, la reflexión; es el tiempo del silencio, tiempo del pensamiento, que procede al tiempo de escribir y lo permite.
Es en el tiempo de silencio y del estudio cuando hay que prepararse para escribir […]. ¿Por qué os precipitáis arrastrados por la pasión de ser autores? Esperad, sabréis escribir cuando hayáis sabido callaros y pensad bien.
(…) llamamiento a la reserva, a la reflexión a la contención (…) Jean-Jacques Courtine Claude Haroche
«El sabio tiene un silencio expresivo que se vuelve una lección para los imprudentes y un castigo para los culpables» Abate Dinouart
Prólogo (…) ¡Cuántos de han perdido por la lengua, o por la pluma! ¿No sabemos acaso que muchos deben a una palabra imprudente, a unos escritos profanos o impíos su expatriación, su proscripción y que ni siquiera su infortunio han podido corregirlos?
«Hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar» Abate Dinouart
Hace unos días leyendo la columna semanal en Expansión de Santiago Alvarez de Mon, recomendaba instaurar el Día internacional del silencio, y reflexionaba sobre el arte de callar.
Nunca un libro hizo tanto bien en una persona. Soy una persona que demasiadas veces peco de ser excesivamente sincero, muy pasional en mi manera de exponer mis razonamientos y no me callo una, pero la sinceridad sin barreras tiene connotaciones negativas cuando tu interlocutor no recibe bien el fedback que le estas dando.
Callar es a veces la mejor manera de contestar un comentario desacertado, fuera de lugar o incluso una broma pesada. Callar es reflexionar, meditar, reposar tus comentarios. Callar es a veces no insultar, dejarte llevar por tus peores impulsos.
Me alegro haber leído el arte de callar,creo poder gestionar mi silencio y cuando me encuentre a una persona que se crea que hablar demasiado o reírse de los desvalidos es ser un gurú…. Lo dejare hablar sin cortapisa, así esa persona puede quedar retratada con su propio comportamiento mientras los demás gestionamos nuestro silencio…
Os invito a buscar vuestro espacio de silencio amigos…
Introducción (…) ¿Por qué entonces no habría de enseñarse el arte de callar, arte tan importante y tan poco conocido? (…)
«Para aprender a hablar, hay que dirigirse a los hombres; pero sólo a los dioses incumbe enseñar perfectamente cómo se debe de callar» Abate Dinouart
Hay un silencio prudente y un silencio artificioso. Un silencio complaciente y un silencio burlón. Un silencio inteligente y un silencio estúpido. Un silencio aprobatorio y un silencio de desprecio. Un silencio político. Un silencio de humor y de capricho.
«A veces el silencio hace las veces de sabiduría en un hombre limitado, y de capacidad en un ignorante» Abate Dinouart
Introducción Hablar mal. Hablar demasiado o no hablar bastante son los defectos ordinarios de la lengua (…) digo lo mismo respecto a la pluma. Se escribe mal, unas veces se escribe demasiado y otras veces no se escribe bastante (…)
«Los ríos más profundos son siempre los más silenciosos» Quintus Curtius Rufus
Un erudito decide trabajar para el público; tomas sus medidas, piensa, medita algo extraordinario; pondrá en verso los Anales de Baronio o San Agustín. ¿Por qué no dejarlos en prosa? Así están bien y las personas sabias se muestran satisfechas con ellos. ¡Cuantas obras de este estilo se publican!
(…) cuando se escribe, se precisa gusto, costumbre, atención para no ir demasiado lejos, lo mismo que se precisa no entretenerse en el camino antes de haber alcanzado la meta.
Un hombre prudente y capaz de escribir, al que se preguntó cuando se decidiría a escribir un libro, respondió: «Será cuando me aburra de hacer otra cosa, y no tenga nada que perder». Dejo a los escritores impacientes la tarea de extraer todo el sentido a esta respuesta.
«Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso» Proverbio judío
El arte de callar Abate Dinouart Ediciones Siruela
Link de interés ● El arte de la prudencia ● Mi agenda y yo; Repensando nuestra relación con el tiempo ● La soledad del directivo
«El tiempo de callar debe ser el primero cronológicamente; y nunca sabrá hablar bien, si antes no se ha aprendido a callar» Abate Dinouart
FUERTE ABRAZOTE