Revista Opinión

El arte de educar

Publicado el 15 septiembre 2019 por Carlosgu82

EL ARTE DE ENSEÑAR

En mi modesta opinión, la profesión más difícil de ejercer es la de Educador. La educación se define de la siguiente forma:

Educación

  1. Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

«la escuela se ocupa también de la educación en valores; cursos de educación para adultos; la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia»

  1. Transmisión de conocimientos a una persona para que esta adquiera una determinada formación.

Si nos quedamos con la primera parte de la definición, observamos que la educación es una forma de desarrollo, lo cual implica un proceso mediante el cual se logrará: incrementar, agrandar, extender, ampliar o aumentar alguna característica de algo físico (concreto) o intelectual (abstracto)

Desarrollo

  1. Acción de desarrollar o desarrollarse.«desarrollo muscular; desarrollo económico; las subvenciones del gobierno permitirán el desarrollo de estos proyectos»
  2. Efecto de desarrollar o desarrollarse.«el desarrollo del turismo rural ha sido importante para muchas zonas»

Esto quiere decir que, como todo proceso, éste se irá alcanzando paulatinamente y por efecto de la propia acción que lo motiva y que en este caso, es la educación.

Si seguimos analizando la primera parte de la definición, podemos observar el alcance o extensión que tiene el concepto de educación, el cual no sólo contempla el intelecto del educando, sino también su concepto moral y la calidad de sus afectos, esto quiere decir que el educador debe al mismo tiempo tener en cuenta que su labor cubre todos estos aspectos, en todo momento. Por consiguiente, nunca debe olvidar que como educador siempre estará sujeto a la observación del educando y posteriormente a la imitación de lo observado.

Lo siguiente sobre lo cual deseo opinar es sobre el concepto mismo de la dinámica del proceso educativo, el cual se da en forma contraria a lo que todo el mundo piensa que es. Primero debemos considerar al educando en su esencia, la cual es la de un ser humano sujeto a todos los avatares que la vida diaria le brinda, algunos de ellos agradables y otros menos agradables. El objetivo más importante del educador es captar la atención del educando el mayor tiempo posible, para que en ese tiempo de captura de su atención. Poder entregarle un concepto o idea concreta.

Esto quiere decir que esta dinámica se caracteriza por varios aspectos importantes, el primero es que si no se dispone de la atención del educando, es imposible transferir ningún conocimiento, el segundo es que el tiempo de atención que puede brindar el educando es muy corto, pues como toda persona de poca edad y en etapa de aprendizaje, está muy atento a todos los eventos a su alrededor y eso significa “distracción”. Por ese motivo la dinámica educativa debe dosificar muy bien los conceptos que se quieren enseñar, de manera tal que los objetivos educativos del día, queden muy bien establecidos y planificados, conjuntamente con la forma como se capturará la atención del educando para lograrlo.

El último concepto que se desprende del párrafo anterior, es el proceso mediante el cual el mensaje llega al educando y éste lo asimila. Este no es un proceso de afuera hacia adentro sino lo contrario, es de adentro hacia afuera. Lo que quiero decir con esto es que el verdadero proceso de aprendizaje o lo que se conoce como “aprehender”, es lo que se define de la siguiente manera: Por definición, aprehender significa asimilar o comprender una idea o un conocimiento por completo. Muchas veces, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, confundimos aprender con aprehender. El auténtico aprendizaje es el aprendizaje significativo, el aprendizaje con sentido.

Este concepto es muy importante para el educador, porque siempre debe lograr algún tipo de confirmación de parte del educando, de que el objetivo que se programó para el momento educativo, ha sido logrado. Esto también configura un reto para el educador en cuanto a la forma como podrá captar la atención del educando en un momento determinado. Debe tener en cuenta que el momento que vive el educando influye sobre manera en la calidad de la atención que podrá brindar, como ejemplo podríamos señalar que un niño o adolescente triste tendrá una actividad interior mucho más alta e intensa que la que comparativamente manifieste un niño o adolescente feliz, esto significa que el esfuerzo educativo tendrá que pasar por una etapa de examen de la emotividad del educando, un periodo de normalización de la misma, que se puede lograr con una dinámica determinada, la cual a la vez puede servir de tramoya para verter el concepto educativo que se quiere alcanzar. Es importante que se asegure la atención plena del educando antes de dar el contenido educativo concreto.

Otro tema que tiene relevancia especial y que ya comenté anteriormente, es el hecho que el educando está en una etapa de autoafirmación y que como tal, imita formas de expresión, comportamientos, actitudes, gestos, etc. Esto hace muy riesgoso el papel de un educador que no sea consciente de ello y de cómo su propia actitud, comportamiento, dicción, gesticulación, etc, podrán influir en el educando. Es por eso que el educador o maestro tiene tal preponderancia en la vida del educando y si no se es consciente de ello, se puede cometer errores irreparables.

Hasta aquí hemos tratado el tema de la educación en singular, de manera que sólo participan en la escena dos actores, el educador y el educando. Se debe tener en cuenta ahora que en un aula de clase, que es el escenario real donde se desarrolla esta dinámica educativa, esta se manifiesta en plural, teniendo siempre en un extremo al educador y en el otro a los educandos que es una variable que se debe contemplar en toda su complejidad. Cuando hablábamos de la disposición anímica del educando en los párrafos anteriores, ahora debemos pensar en la pluralidad de condiciones anímicas, cuando hablamos de captar la atención del educando, ahora tenemos que pensar en plural y en la sincronización que demandará este esfuerzo, etc. Lo siguiente es pensar en el mundo interior del alumno y en la forma como cada alumno está configurado para adaptarse al proceso cognitivo. Esto ha pasado de ser un concepto estándar a un concepto muy dinámico, en el cual la inteligencia no tiene una sola forma de manifestarse sino 8 formas diferentes o más recientemente 9. Esto es conocido en la actualidad como la Teoría de las Inteligencias Múltiples.

El arte de educar
                                                                                             Modelo inicial

Sin entrar en este momento en el detalle de esta teoría, lo que necesitamos ahora es proyectarla en su significado y cómo éste se aplica al proceso cognitivo implícito en la dinámica cognitiva. Empecemos por definir el concepto de “inteligencia”:

Inteligencia

  1. Facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.

«es un hombre de inteligencia privilegiada»

  1. Ser dotado de inteligencia.

«algunos creen que una inteligencia superior rige el universo»

Según esta definición, reconozcamos las diferentes “inteligencias” que fueron incluidas en el modelo inicial de la teoría de inteligencias múltiples:

  1. Lingüística (o verbal-lingüística): Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él. Por ejemplo los políticos u oradores de prestigio.
  2. Lógico-matemática: Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas. Por ejemplo un campeón de ajedrez o científicos.
  3. Viso-espacial: Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual. Por ejemplo fotografía, video, creatividad 3D, etc
  4. Corporal (o kinestésica): Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad. Ejemplo: Danza o gimnasia.
  5. Musical (o rítmica): Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono). Por ejemplo los músicos.
  6. Intrapersonal (o individual): Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida. Por ejemplo los psicólogos y filósofos .
  7. Interpersonal (o social): Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones. Por ejemplo las personas solidarias, miembros de ONGs, campañas de ayuda a refugiados, etc.
  8. Naturalista: Habilidad para el pensamiento científico, para observar la naturaleza, identificar patrones y utilizarla de manera productiva. Por ejemplo científicos volcados en el naturalismo y la defensa de la naturaleza.

Si bien cuando publicó su teoría de las múltiples inteligencias, Howard Gardner destacó siete en una primera apreciación, aunque reconoció otras tres candidatas a  inteligencias que podrían ser incluidas como tales (Naturalista, Espiritual y Existencial). La primera de ellas fue incluida en una versión posterior de su teoría y últimamente se le incluyó una novena que es la inteligencia existencial. De esta manera la teoría de Howard Gardner sobre las Múltiples Inteligencias, tiene ahora 9 inteligencias reconocidas.

  1. Existencial: la capacidad para situarse a sí mismo con respecto al cosmos, la capacidad de situarse a sí mismo con respecto a tales rasgos existenciales de la condición humana como el significado de la vida, el significado de la muerte, y el destino final del mundo físico y psicológico en profundas experiencias como el amor a otra persona o la inmersión en un trabajo de arte.

 

El arte de educar

                                                                                        Modelo actualizado

Una etapa más evolucionada de la teoría de Gardner tiene como candidata muy fuerte a ser la décima inteligencia que se incluiría en el modelo, la Inteligencia Moral, pero ese nuevo avance aún está bajo estudio. Esta última candidata a inteligencia trata de “la preocupación con esas reglas, comportamientos y actitudes que gobiernan la santidad de la vida, en particular la santidad de la vida humana y, en muchos casos, la santidad de cualquier otra criatura viviente y el mundo que habitan”.

La teoría de Howard Gardner, como puede suponerse, trae al modelo educativo tradicional ingredientes dinámicos que transforman el propio modelo educativo, al suponer que existen variadas formas como el educando participa en el proceso cognitivo y las diferentes formas como el educador tendrá que planificar los conceptos que tiene que enseñar. Este nuevo desafío no ha sido aceptado en su integridad y si bien fue planteado inicialmente como un modelo psicológico, los educadores vieron en esta teoría un campo muy importante para ser trasladado al modelo educativo, en el cual el educador se convierte a la vez en psicólogo que identifica las habilidades que configuran cada una de las inteligencias que predominan en cada educando, para acercar el conocimiento que desea compartir, en la mejor forma que permita ser aprehendido.

En la actualidad el modelo educativo ha evolucionado aún más, tomando como punto de partida la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, pasando a un concepto mucho más profundo en el cual el educador participa mucho más dentro del rol propio de educador, pero a la vez como psicólogo que investiga las aptitudes fisiológicas y emocionales del educando, basando sus conocimientos en la Neurociencia, y convirtiendo el modelo educativo en lo que actualmente se conoce como Neuroeducación. 

La neuroeducación o neurodidáctica es una nueva visión de la enseñanza que se basa en aportar estrategias y tecnologías educativas centradas en el funcionamiento del cerebro. Esta nueva disciplina educativa fusiona los conocimientos sobre neurociencia, psicología y educación, con el objetivo de optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje.


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