Revista Comunicación
Hoy me llegó por facebook, el artículo que plasmo a continuación "copio y pego", para luego pasar a hacer mi interpretación, simple y sencilla, pero me suscribo al apostillado de que "ESTAR SOLO, ES TODO UN ARTE", porque hay que aprender a "saber estar solo" (con alguna diferencia de matices) :
EL ARTE DE ESTAR SOL@.
-Para tener buenas relaciones.
La gente se apega, y cuanto más te apegas a la otra persona, más se asusta la otra persona, más ganas tiene de escapar, porque hay una gran necesidad interior de ser libres.
El deseo de libertad es mucho mayor que cualquier otro deseo, es mucho más profundo que cualquier otro deseo. De ahí que uno pueda sacrificar incluso el amor, pero no pueda sacrificar la libertad, no forma parte de la naturaleza de las cosas. De ahí que la auténtica dicha sólo pueda ocurrir en tu soledad.
La soledad es un arte, sobretodo el arte de la meditación. Estar completamente centrado en tu propio ser sin ansiar a la otra persona; estar en tal profundo reposo contigo mismo que no necesitas nada más, eso es l a soledad. Te proporciona dicha eterna.
Si primero estás arraigado en tu ser y luego te diriges a una relación, el fenómeno es completamente distinto. En este caso puedes compartir, puedes amar y también puedes disfrutar este amor. Incluso cuando es momentáneo, puedes danzar, puedes bailar, y cuando desaparece, desaparece; no miras atrás. Eres capaz de crear otro amor, de modo que no hay necesidad de apegarse.
Das gracias a tu amante, das gracias al amor que ya no está ahí porque te enriqueció y te proporcionó algunos atisbos de la vida, te hizo más maduro.
No obstante, esto sólo será posible si estás algo arraigado en tu ser. Si el amor es todo lo que tienes, sin ninguna base meditativa, sufrirás, cada relación amorosa tarde o temprano se convertirá en una pesadilla.
Aprende el arte de estar solo, y dichosamente solo; entonces, todo será posible.
Para mí, la soledad primero hay que situarla, o sea, cuando nos llega la soledad? Porque si la soledad es deseada, consensuada, porque necesitamos inter-conectarnos con nosotros mismos, está claro que la soledad nos aporta unos resultados satisfactorios porque nos hace crecer.
Pero si la soledad aparece en nuestras vidas de un modo sobre-venido, bien sea por una ruptura de pareja, la muerte de un ser amado, entonces es cierto que la soledad entraña otros matices, siendo el principal que en nuestro interior se genera un hueco que debe de "rellenarse con algo" (y ya no quiero matizar con "alguien" porque muchas veces suplir ese vacio se puede suplir realizando actividades complementarias que nos provoquen un estado emocional satisfactorio).
En el planteamiento del artículo, el matiz y/o aclaraciones sobre "el apegamiento" a una persona. Cuando ese "apegamiento" quiere forzar una relación, lejos de provocar una unión, provoca un distanciamiento porque la libertad individual es la que se vé afectada, y tal como se matiza, el amor puede llegarse a sacrificar en beneficio de la libertad.
La libertad no es un antónimo de la soledad, sino un complemento, puesto que a través de la soledad, de la conexión íntima con nuestro interior, nos permite crecer y nos permite incrementar nuestro grado de libertad, es por eso, que podemos hablar de que "la soledad es un arte", puesto que la soledad pasa de ser un lienzo en blanco a un lienzo en el cual gracias a la meditación, o cualquier otra técnica, como las visualizaciones, podemos incrementar nuestras capacidades y esculpirnos para ser mejores.
Una persona con un amplio sentimiento de libertad desarrollado incrementa su capacidad de amar, por tanto, está en disposición de poder relacionarse con su pareja, familiares y terceros aplicando las máximas del equilibrio emocional, porque sentirse libres y satisfechos, obliga a compartir y disfrutar de la libertad de otros.