El arte de procrastinar
Son las 23:40 y decides que ya es hora de irte a la cama. Te acuestas y pones el despertador para el día siguiente. Piensas: "Me levanto a las 07:30 y me da tiempo a hacer de todo" y pones el despertador a esa hora, pero recuerdas que no has abierto la ventana o cerrado con llave y levantas. Vuelves a los 20 minutos porque no vives en una casa normal, como todos sabemos vives en el Palacio de Dueñas y tienes muchas puertas por revisar...
Consigues ir a la cama y al rato empiezas a dormir. Te suena el despertador a las 07:30 y lo primero que piensas es que te da tiempo de dormir más porque es demasiado temprano, así que no tienes ganas de levantarte pero sí tienes fuerza y ánimo suficiente para alargar el tiempo de alarma para que suene a las 07:45.
Vuelve a sonar el reloj y piensas que no es necesario levantarte tan temprano porque al final no vas a preparar nada especial de comer y te llevas cualquier cosa o comes fuera en algún sitio.... y retrasas la alarma una vez más.
¿Te resulta novedosa esta situación?
Esto no es ser flojo o tener sueño, esto es AUTOBOICOT.
Si te has propuesto levantarte a una hora determinada para empezar el día con tranquilidad y tener tiempo para hacerlo todo, no te boicotees.