Si escribir una novela es difícil, publicarla puede resultar una auténtica odisea y un largo camino de sinsabores. Las editoriales reciben muchos manuscritos y la mayoría de ellas optan directamente por no responder o por enviar un correo automático: “En estos momentos no aceptamos manuscritos” o “Su obra ‘Perico los palotes’ no encaja en nuestra editorial”. Y te dices: ¡Pero si esa no es mi obra, la mía era “x”!. Y te das cuenta de que se les ha olvidado cortar y pegar el título de la tuya en ese mensaje semiautomático.
Luego están las editoriales piratas: “Su obra es muy original y nos gustaría publicarla en nuestra editorial…”. El autor emocionado de ver su obra por fin publicada y encima con regalías. Así pues se embarca en la aventura de publicar, realiza un enorme trabajo de promoción y, luego, cuando llega la hora de liquidar derechos, te dice el editor: “Lo siento, no puedo pagarte porque no tengo dinero”. Centenares de escritores estafados por editores sin escrúpulos. Hala, no entiendo cómo este tipo de personas puede dormir con la conciencia tranquila… Y, sí, los autores lo denuncian pero, ¿qué hacen cuando las redes sociales están llenas de críticas hacia la editorial x y ya nadie más les envía manuscritos? Crean otro sello: ¡solo tienen que cambiar el nombre! Y con esto no quiero decir que todas las editoriales sean piratas, pues existen muchas honestas, con gran prestigio pero inaccesibles para la mayoría de los escritores. Yo he tenido la fortuna de al menos publicar una de mis obras con una prestigiosa editorial, como es la editorial Paulinas.
Ante la perspectiva tan halagüeña, son muchos los que al final optan por el camino de la autoedición –así publiqué mi primera novela-. Y, sí, la autoedición no es una mala salida si estás dispuesto a realizar todo el trabajo de maquetación, corrección, diseño de portada, gestión de ISBN, Depósito Legal, impresión, promoción, etc… Sí, lo puedes hacer una vez, pero tampoco es la solución. Y luego no es plan de vender a tus amigos y familiares en plan de encasquetar libros, porque muchas veces te das cuenta de que te la compran por puro compromiso –qué triste es experimentar eso- y las librerías no suelen aceptar a autores independientes porque no les sale rentable el espacio que ocupan libros que, al ser el autor desconocido, son obras de difícil salida y si tienes la suerte de que te la cojan –tendrás que ser autónomo-, lo más probable es que esté en una estantería de la que solo se puede ver el lomo, no la portada, con lo cual es prácticamente imposible que un lector la coja y lea al menos la sinopsis.
Y llegamos a la coedición, donde el autor paga una parte de los gastos de impresión y la editorial asume otra, y de este modo tu obra sale publicada con tirada nacional y estará disponible en muchas librerías. Con la crisis he observado como este fenómeno es prácticamente el más extendido entre las editoriales. Y yo que he sido un gran detractor de la coedición, me he dado cuenta de que actualmente es una opción interesante. Pero, ¡ojo!, la mayoría de las editoriales utilizan la coedición como negocio. Te indican unos precios de gastos de impresión diciéndote que tú solo pagarás el 50% de la impresión y, si uno ya sabe lo que cuesta publicar una novela porque ya lo has hecho y conoces el mercado, te das cuenta de que la mayoría buscan al escritor como puro negocio. El autor paga el 200% o el 300% encubierto del coste de impresión, de tal modo que la editorial, aunque luego no vendan ni uno solo de tus libros, ya le han sacado el partido que le tenían que sacar a tu obra.
Pero el color negro se acaba aquí y cuando uno encuentra un tesoro tiene que compartirlo. ¡Y yo he encontrado ese tesoro! Y se llama editorial Didacbook. En la editorial Didacbook he encontrado el gusto a la escritura. Su editor, Miguel Ángel Barbero, es una de las personas más honestas y buenas que he conocido. Enormemente generoso, honrado y sincero te ayuda a sacarle el mejor partido a tu obra.
Yo he publicado 10 novelas con ellos, con regalías, pero hoy en día es muy difícil para una editorial sobrevivir así y mi cupo está más que superado, por lo que a partir de ahora si quiero seguir publicando con ellos tendría que ser en modo coedición. ¡Y lo haré! Si confías en tu obra, no sacarás el 10% que como máximo podrías sacar en una prestigiosa editorial, sino que obtendrás un porcentaje muchísimo mayor porque Didacbook tiene los precios más competitivos del mercado y jamás intentará aprovecharse de ti o de tu obra. ¡Todo lo contrario! La editorial Didacbook, si la obra es digna de publicación, te dará una oportunidad única de ver tu obra publicada con éxito, con impresiones de máxima calidad e, independientemente de si quieres ganar dinero o no, al menos sabes que no lo perderás porque es fácilmente amortizable y, además, uno de tus sueños se verá cumplido.
La editorial Didacbook es luz en el panorama editorial. Luz que permitirá descubrir a los tiburones del mar literario y que tendrán que ponerse las pilas si no quieren ser cazados y desaparecer. ¡Ya era hora de que apareciese una editorial así!
Si confías en tu novela, te invito a conocer a la editorial Didacbook. Si no confías en ella, ¿quién va a hacerlo por ti? Esa fue la pregunta que me llevó a reconsiderar la coedición como una gran opción para mi próxima novela, pero solo con la editorial Didacbook. El resto de decenas de ofertas de coedición que he recibido, algunas de ellas con editoriales de cierto renombre, todas las he rechazado porque no son competitivas para el escritor.
Didacbook ha hecho grande una de mis obras, “El psicólogo de Nazaret”, y gracias a ella puedo realizar firmas en las librerías más prestigiosas de España, con gran éxito de ventas hasta el punto que es posible que mi obra se traduzca en un futuro inmediato y dé el salto mundial que todo autor anhela.
Y allá donde vamos, aunque al principio nos recibían con cierta cautela porque era una editorial nueva, luego nos invitan a volver al comprobar la enorme profesionalidad con la que trabajan.
En resumen y para concluir, si confías en tu novela y quieres sacar el mejor provecho a la misma, ahora existe una editorial de la que solo puedo hablar maravillas: editorial Didacbook. Una editorial que ni siquiera busca competitividad, sino crear sinergias en el mundo editorial. No han nacido para desplazar a nadie, sino para ayudar, para publicar obras que aporten un granito de arena a nuestra sociedad y siempre desde la honestidad y el respeto.
¡Gracias, Didacbook!