En esta sociedad de marcado talante egoísta, donde el querer más que una fortaleza se ha convertido en una debilidad, estamos perdiendo los gestos y las formas con las que usualmente generábamos aquel afecto de antaño, recreando aquella nostalgia afectiva, llevándonos a afirmar que antes se quería más, que antes se demostraba más, que antes se sentía más. Entre tantos apuros, encontronazos y sobre todo diferencias, aquel acto de querer pasó de un fino arte a una costumbre simplista que nos permite enseñar nuestro rostro humano colando las señas que imperan y predominan: Todo lo que tenga que ver con uno mismo.
(Fuente: Taringa - Argentina)
Aquello de querer es más complicado que escribirlo en un chat o decirlo una y otra vez. Esa es la forma simplista de manifestar sentimiento y sobre todo afecto. Uno al escucharlo, independientemente de creerlo o no, lo acepta y lo envía al registro de buena vibra que se deposita en el corazón. El querer verdadero se esconde a través de gestos, aquellas señas que nos identifican como personas generosas y solidarias. No es regalar objetos; que igual agradecerán; es regalar momentos y situaciones en que la otra persona sienta de verdad ese sentimiento de ternura que invade cuando uno de corazón se preocupa y ocupa de la otra persona. Querer no es escribir te quiero, querer es preguntar en que puedo ser útil, en saber cómo está la otra persona, en simplemente estar.(Fuente: http://www.accionpoetica.me/)
La vida vista tras una larga fila de regalos y atenciones, suele verse hermosa y agradable, pero a la larga nos mal acostumbramos a que nos digan te quiero a través de objetos y atenciones que se olvidan cuando nos aburrimos de ellos. Para querer no hay formatos ni secretos, todo parte de lo que se siente, de lo que pensamos cuando vemos y recordamos a otra persona y sobre todo, de lo que nos empieza a ocupar nuestra felicidad la de aquella persona.(Fuente: https://mundoretorcido.files.wordpress.com/)
Querer es tan sencillo, como cualquier gesto simple que demuestre que aquello que sentimos es cierto, es tan complicado, como la constancia que nos reclaman; y eventualmente reclamaremos; de sentir ese afecto que por mucho que neguemos siempre necesitaremos.(Fuente: Taringa - Argentina)
El arte de querer es el último manifiesto que le queda a la humanidad para superar las barreras que vamos creando mediante el miedo, el egoísmo, la tristeza, la duda y el desencanto. Precisamente tras el querer esta un fino halo que toma fuerza a través del valor que tenemos de que aquello que sentimos por los demás forma parte integra de nosotros, que todo gesto que otorguemos a los demás será una alegría expansiva e infinita, que tengamos la convicción de que el compartir es una misión fundamental en nuestras vidas y que tras cada mínimo gesto estaremos recreando el encanto que siempre hay cuando dos personas se acaban de conocer.(Fuente: http://cdn.traveler.es/)
No esperen que les quieran, parece injusto, pero es así. Quieran y serán queridos. No esperen que les quieran como ustedes quieren, también parece injusto, y de nuevo es así. Quieran como crean que deben querer, no como el otro les diga deben hacerlo. Querer no es evaluar cómo te quieren, querer es dar sin esperar a cambio, aunque nuestro otro yo lo pida una y otra vez.(Fuente: http://24.media.tumblr.com/)
Quieran, que a través de eso, ya estarán viviendo más de lo que creen…Agradeciéndoles vuestro tiempo, vuestra paciencia, vuestras respuestas y sobre todo vuestra existencia. Me despido, quedo a la orden y mis mejores deseos en la mayor vibra de esperanza para sus vidas: ¡Pura Vida!