No es por que me de orgullo decirlo, al contrario, en veces me siento tan mal de buscar gente, buscar nombres y querer saber donde se encuentran o que hacen, si ya tienen pareja, o cambiaron el look.
En mis ratos libres es común verme metida en el Facebook, buscando a toda costa saber algo nuevo de alguien y me sorprendo a mi misma cuando consigo tan valiosa información.
En veces me pregunto ¿Si alguien hace lo mismo sobre mi? si alguien busca entre mis amigos y familiares fotos actuales de mi persona, entran a mi muro a ver lo que comparto o lo que pienso y mueren de ganas de reaccionar o comentar.
Entre mis búsquedas implacables tengo que admitir que se me ha escapado uno que otro like, creo que esa es una de las razones por la que una de mis fuentes enriquecedoras me tiene limitada la información desde hace unos meses.
¡Que nos motiva a Stalkear? o mejor dicho ¿Que seria de la vida si no pudiésemos Stalkear? ¿Se lo han preguntado?
Estaríamos en la espera de encontrarnos a un amigo y preguntarle discretamente si sabe que le paso a nuestro ex, a nuestro amor platónico, a la mujer que nos caía mal en la escuela, a nuestra mejor amiga, etc.
El chiste aquí, es que ahora podemos hacerlo y estar al pendiente de personas a las cuales no deberíamos mientras nos ocultamos dentro de una pantalla anonimamente.
Stalkear una palabra que hace unos años no habíamos escuchado y ahora se pronuncia de una manera casual.
Bien o mal, me ha entretenido cuando el tiempo va lento y me ha informado de cosas que valían la pena otras no tanto y otras que me han roto el corazón.
Pero puedo admitir que tengo talento en esto, que si me pagaran tendría para pagarme una salidita al mar por una semana, que bien me hace falta.