El arte del coaching

El pasado mes de abril os pregunté que temas os interesaría leer en el blog. De las respuestas que he recibido, hoy he optado por escoger un tema propuesto por Santos Castañeda, que estaba interesado en conocer algo más sobre coaching.

Antes de empezar he de admitir un sesgo que tengo con este tipo de tendencias, yo estudie psicología y me cuesta mucho acabar de entender como ha surgido esta disciplina cuando sus necesidades ya están cubiertas por los psicólogos.

Pero antes que nada, vamos a ver que es lo que significa esto del coaching según International Coach Federation. Según ellos mismos proclaman, el coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Lo cual, así de entrada a mi ya me pone los ojos como platos: resultados extraordinarios. Me suena más a anuncio de detergente pero no vamos a negar el entusiasmo que le ponen a la cosa, y acaban su filosofía con estos puntos fundamentales.

• Descubrir, aclarar y definir lo que el cliente quiere alcanzar
• Estimular el auto-descubrimiento del cliente
• Suscitar soluciones y estrategias generadas por el propio cliente
• Mantener en el cliente una actitud responsable y consecuente

Aclarado este punto, creo que un buen coach siempre va a ser útil, la cuestión es saber cual es bueno. Ocurre lo mismo con los psicólogos, yo creo que sería sano que cada cierto tiempo fuéramos a uno para que nos reajustara un poco las neuronas, el problema es que profesionales de la salud mental no hay tantos.

Otro punto en contra del coaching, es que no se ve clara una metodología de trabajo. Me gustaría conocer si hay más corrientes filosóficas detrás de esta práctica o si siguen algún tipo de programa que sea más o menos estándar para verificar su éxito. La psicología no es que sea el paradigma de la ciencia, pero para eso nos hemos trabajado cientos de test para poder medir con cierta solera y poder verificar si se ha progresado o no.

Como resumen a todo esto, podría decirte de un coach que es como un psicólogo sin carrera o un ese amigo que sabe sacarte lo mejor de ti para que te superes. El primero tiene un título y te cobra por ello y el segundo es tu amigo y lo más que te pide es una coca-cola. El coach ha aparecido como algo que ni es lo primero ni lo segundo, pero que no dudo que si es bueno tendrá efectos positivos.

Pero ya os aviso desde ahora, pocos psicólogos verán con buenos ojos a los coach. Supongo que es la rabia que nos corroe por dentro por no haber sido capaces de ver ese nicho de mercado y haberlo explotado.

Película: The Karate Kid

Esto es un resumen del artículo El arte del coaching escrito para Exelisis. Visita la web para más información y compártelo si crees que es interesante.