Desde pequeña me ha gustado el teatro. En la familia cuando había un cumpleaños en casa siempre le “liaba” a mi hermana para preparar algo. Cualquier cosa valía para hacer un personaje, una manta, un jersey en la cabeza y después una mini merienda. Yo me lo tomaba en serio pero en casa se reían.
Más tarde el carácter nos cambia, o nos hacen cambiar, según se mire, y me volví tal vez más tímida mas cobarde, más vergonzosa.
De mayor no hago teatro pero si pudiera iría a muchas obras. Por desgracia la subida del IVA no ha venido bien para nadie, ni para el espectador en búsqueda de entrenamiento, buen humor y algo diferente para hacer. Tampoco para los actores en paro, personal que trabaja en escenarios, guionistas…, un trabajo vocacional, pasional y en continua formación.
Pero aun siendo desempleada, puedo decir que he tenido la grandísima suerte de poder ir al teatro a ver la obra Chichinabo.
Una obra de teatro en la que conoceremos al doctor Chichinabo adentrándose en la mente de un joven en paro, que realizará un viaje por los recuerdos y proyecciones, en busca de la autoestima.
CHICHINABO: Desilusión, desengaño, desencanto, fiasco, frustración, chasco….
No faltará la música, y el humor y canciones originales. Recomiendo la obra a todo el mundo. Pasarás un momento genial a la vez que te hará reflexionar.
Aprovecho también para desearle mucha suerte a este joven actor Jon Casamayor´, compañero también de clase de Inglés en la Escuela de idiomas y porque no, amigo también. ¡¡¡Pedazo de artista, si señor!!!
¿Y si nos reímos de todo lo que nos pasa por ser desempleado?
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