Título: El asesinato de la profesora de lengua
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Anaya
Género: novela juvenil, metaliteratura, juegos lingüísticos
Páginas: 168
Publicación: 30/3/2007
ISBN: 978-84-667-6252-6
La profesora de lengua, Soledad, está harta de que sus alumnos no se esfuercen en clase. Su desesperación ha llegado a tal límite, que les comunica una seria noticia: antes de acabar el día, asesinará a uno de ellos, si no consiguen detenerla antes.
A los alumnos les va la vida en ello, así que no perderán un solo segundo. La búsqueda ha comenzado...
Guardo un gratísimo recuerdo de los libros de Jordi Sierra i Fabra que leí en mi juventud pero la verdad es que no había vuelto a él desde hace años. Este verano me encontré con este ejemplar en la biblioteca y me sedujo lo suficiente como para darle una oportunidad: me picó la curiosidad lo de los juegos lingüísticos y también, para qué vamos a engañarnos, qué sentiría ahora leyendo un libro de Sierra i Fabra. Y he de decir que no me ha decepcionado.
Es cierto que hay un mensaje quizá demasiado claro hacia a esos jóvenes de hoy en día a los que las palabras de los profesores resbalan como si fueran agua deslizándose por un impermeable. El lector (tenga la edad que tenga) no ha de hacer esfuerzo alguno para sacar conclusiones y darse cuenta de la moraleja o, al menos, de una de las enseñanzas del libro. Mientras lo leía, me he preguntado qué sentirá un joven de hoy en día leyendo lo que se cuenta, esa dosis de adoctrinamiento tan clara. Adoctrinamiento que pretende luchar contra el fracaso escolar, digámoslo claro. O sea, en principio, adoctrinamiento del bueno. Pero me pongo en la piel de esos modelos de jóvenes que se cuestionan en la obra y que se acercan a ella como lectores y, no sé, creo que la rechazarían más que tratar de aprender de lo que cuenta. Tendré que investigar....
Eso sí, si consiguen vencer esa reticencia, tienen aseguradas (creo yo) unas horitas de diversión y retos lingüísticos. Porque Sierra i Fabra mezcla la tensión del thriller, la metaliteratura y el juego con la lengua para ofrecernos una novela francamente amena y sugerente. La excusa de la profesora de lengua al borde del ataque de nervios por culpa de unos alumnos que no dan todo lo que podrían dar le sirve al autor para mostrar que hay muchas maneras de enseñar y que a veces es mejor "perder el tiempo" jugando que soltando largos rollos en clase.
Así pues, ritmo ágil, capítulos cortos, juegos lingüísticos y una trama sencilla pero con su puntito de enredo son las propuestas de esta novela corta que ha propiciado mi recuentro con uno de los autores que más leí y disfruté en mi juventud.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto100 libros: 79/100