La exposición solar recibida durante la infancia es alrededor del 50% de la recibida a lo largo de toda la vida.
El melanoma se está convirtiendo en un importante problema de salud pública. Según un estudio liderado por el Hospital Clínic de Barcelona, la infancia es el momento más importante de la vida para la formación y evolución de los nevus (lunares). La presencia de un mayor número en edades tempranas podría predecir un riesgo más elevado de desarrollar melanoma. Los niños que habían sufrido quemaduras solares tenían con mucha más frecuencia más de 50 nevus.
Los niños reciben tres veces más radiaciones UVB que los adultos, y se estima que la exposición recibida durante la infancia es alrededor del 50% de la total a lo largo de toda la vida; es por ello que se deben mejorar los hábitos solares. Según la Fundación del Cáncer de Piel la utilización de un fotoprotector durante los primeros 18 años de vida disminuye un 78% la probabilidad de desarrollar cáncer de piel en un futuro.
Con el objetivo de frenar el efecto nocivo del sol sobre los niños, ISDIN pone el marcha la 16ª Campaña Escolar de Fotoprotección, para seguir concienciando a los escolares sobre los riesgos que comporta exponerse al sol sin una protección adecuada.