Quien haya estado en Budapest, particularmente en verano, seguramente haya visto en alguna ocasión un autobús amarillo en medio del Danubio. Aunque la primera reacción es la de coger el teléfono y llamar a emergencias, enseguida uno se da cuenta que el autobús está navegando tranquilamente por las aguas del río de la capital húngara, y no se ha caído ni accidentado.
En realidad es una empresa que se dedica a dar a los turistas una vuelta por los rincones más populares de la ciudad y sus principales atracciones, aunque con la particularidad de que en un momento dado, el autobús abandona el asfalto y se introduce en el Danubio para navegar por él, como un vehículo anfibio normal y corriente que es.
Aunque el precio es algo caro, hay que tener en cuenta que es en realidad realiza el típico paseo en barco por el Danubio (obligatorio para todo aquel que vaya a Budapest, ya que es una ciudad que se disfruta, y mucho, desde el propio Danubio) y también hace el paseo por las calles de la capital, en una especie de dos por uno. Claro que no es lo mismo que ir en la cubierta del barco al aire libre, pero es cuestión de gustos y experiencias.
Personalmente aún no he vivido la experiencia de montarme en el autobús anfibio, con lo que no sé si impresiona más ver su inmersión desde dentro o desde el bastión de los pescadores o la cima del monte Szent Gellért, rodeado de más turistas que, asombrados, hacen los típicos comentarios. En cualquier caso yo soy más de patear las ciudades, pero como dije antes, es cuestión de gustos (o capacidad física).
Por si hay alguien interesado, adjunto aquí el link donde informan de horarios, lugares y precios.