Pocos días antes de irme de vacaciones, me desayuné con la noticia de que, tras muchos meses de continuos "tira y afloja", descréditos y declaraciones fuera de lugar, se firmó el protocolo mediante el se que fija la llegada de la alta velocidad a Santander en torno al año 2015.
Dicha firma, que tuvo lugar en la sede del Gobierna Cántabro, fue rubricada por el ministro de Fomento, José Blanco, el presidente de la Comunidad de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la vicepresidenta de dicha comunidad, Lola Gorostiaga.
No obstante, y a pesar de la importancia que pueda tener este noticia, yo me pregunto si realmente son necesarias tantas líneas de alta velocidad. Los que sois asiduos al blog, sabéis mi opinión al respecto: sinceramente, no creo que sean necesarias la gran mayoría de la líneas AVE existentes en España.
Soy consciente de que no hay que dar la espalda al progreso, pero creo que la solución a muchas de las vías convencionales existentes en nuestro país es someterlas a una serie de mejoras, en muchos de los casos mínimas, para conseguir velocidades de entre 200 y 220 kilómetros por hora, velocidad más que suficiente para unir las poblaciones que unen las líneas convencionales.
Ejemplos de posibles actuaciones son la línea Madrid-Irún, la propia línea que une Venta de Baños con Santander o, incluso, la que llega hasta Galicia. Con las tecnologías de hoy en día, actuar sobre los puntos más complicados de estas y otras líneas, mediante la realización de nuevos túneles o mejoras en vías y catenaria, sería más que suficiente para aumentar la velocidad de unas líneas por las que los trenes tan sólo circulan a 120 kilómetros por hora en muchos de sus tramos.
Como he dicho, esto no es más que una opinión personal, por lo que también me gustaría contar con vuestra opinión, que podéis dejar en los comentarios.
Enlace: El Diario Montañés