El avión eléctrico

E-fan, el avión eléctrico que Airbus planea vender a escuelas y clubes aficionados y que actualmente está en desarrollo, lleva baterías de litio que alimenta los dos motores eléctricos y puede llevar a dos pasajeros.

Si pensamos que, en 1909, los hermanos Wright volaron con un avión movido por un motor de pistón y que, cuarenta años después, había aviones plenamente operativos, movidos por un motor de reacción, que era un concepto totalmente nuevo, podemos suponer que, en los próximos cuarenta años, asistiremos a una revolución que lo cambie todo.

En los años 40 y 50 del siglo XX se había alcanzado una rara perfección con los motores de pistón. Estos eran máquinas complejas, muy bellas, pero que habían alcanzado el límite de potencia que podían conseguir, alrededor de 3000CV.

Por los mismos años, iniciaban su despegue los motores de reacción. Hoy día, sesenta años después, éstos han alcanzado su límite operativo. Han conseguido prestaciones, en cuanto a empuje y consumo específico difícilmente superables, sin que se vea un sustituto claro y a corto plazo lo único que se vislumbra es el motor eléctrico movido por una batería. El problema es que todavía la densidad energética de un kg de gasolina es mucho mayor que un kg de batería en otras palabras, un volumen de gasolina igual al mismo volumen de una batería tiene mas contenido energético que ésta última. Esto no tiene gran importancia en una instalación fija pero, en un avión, lo condiciona todo.